A más de 15 años de la masacre en Acteal, en el municipio de Chenalhó, en los Altos de Chiapas, donde 49 personas fueron masacradas; la población vuelve a vivir mismas formas de violencia que derivaron en la tragedia en 1997. «La violencia en Chenalhó sólo se detuvo por algunos años», difundió la organización de la sociedad civil, Las Abejas.
La organización denunció que desde que la Suprema Corte de la Justicia de la Nación (SCJN) empezó a liberar a los paramilitares en 2009, se reactivaron “las semillas de la violencia, semillas que ya han crecido y ya estamos viendo sus amargos frutos en lo que está pasando en el ejido Puebla”, enfatizaron.
En abril del presente año, se liberó al último grupo de paramilitares. En mencionado grupo estaba Jacinto Arias Cruz, único paramilitar del ejido de Puebla encarcelado. A los pocos días de su liberación, se agudizaron los problemas en el ejido. Las Abejas han manifestado y denunciado que se están repitiendo sucesos muy parecidos a los que desembocaron en la masacre de Acteal.
“En 1997 empezaron a presionarnos para que cooperáramos con los paramilitares para armarse contra los zapatistas. A los que no aceptábamos, nos amenazaban, nos golpeaban, nos tenían secuestrados en nuestras propias casas sin poder comer. Por esa razón teníamos que salir desplazados caminando en la noche, en el frío, en el agua (…)”. Actualmente, ésto sucede en el ejido Puebla, pues recientemente quemaron la cocina comunitaria de los católicos y ha habido secuestros, golpes y amenazas, además de la coacción contra el padre Manuel Pérez Gómez de la parroquia de San Pedro Apóstol y Mártir de Chenalhó.
El 20 de agosto de este año les quemaron sus casas. “Nosotros sabemos leer estas señales de humo. Pedimos a la sociedad civil y a todos nuestros amigos y amigas que nos escuchan que sepan leer esas señales. Y el gobierno ¿qué hace mientras tanto? Hace lo mismo que en 1997: en vez de aplicar la ley y detener a los criminales y delincuentes convoca a mesas de diálogo que son más bien mesas de sordos donde el gobierno firma y hace firmar papeles mientras los paramilitares siguen tranquilamente su camino de mentiras y de violencia» apuntaron Las Abejas.
Ante la creciente violencia en Chenalhó, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de la Casas (Frayba) difundió mediante una Acción Urgente, que parte de la población se desplazó forzadamente a San Cristóbal de Las Casas, se trata de 12 familias (70 personas). Y que actualmente, en el ejido Puebla, se encuentran en riesgo 23 personas que se quedaron en la comunidad.
Por ello, el Centro de Derechos Humanos, exigió que se proteja y garantice el derecho a la integridad personal se brinde toda la atención a las personas desplazadas forzadamente. Y que se proteja y garantice la integridad y seguridad personal de las familias que siguen en el ejido Puebla
El Frayba pide que se aplique la normativa internacional, específicamente, los principios rectores de los desplazamientos internos, firmados y ratificados por el Estado mexicano.