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En vísperas de su cumpleaños Jacinta recibe la visita de Alberto Brunori
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La OACNUDH exhorta a revisar casos de Jacinta, de Teresa y de Alberta.
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La defensa de Jacinta espera desahogar los careos pendientes el lunes.
El día de hoy Jacinta Francisco Marcial cumple 46 años de edad. Lo hace lejos de sus familiares y en prisión como resultado de un proceso viciado en el que fue inculpada del delito inexistente de secuestro, cometido en contra de seis agentes federales de investigación que realizaban decomisos ilegales de mercancía en el mercado de Santiago Mexquititlán el 26 de marzo de 2006. A pesar de que se generó una fuerte reacción por parte de los comerciantes para exigir el cese de los abusos por parte de los policías, esta situación no constituyó un secuestro, según ha documentado ampliamente el centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, quien defiende a Jacinta que, por cierto, ni siquiera participó en los hechos. Para conocer de primera mano el testimonio de Jacinta, sobre este abuso de autoridad cometido en contra de ella y de sus coacusadas, Alberta Alcántara y Teresa González, el representante en México de la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos (OACNUDH) Alberto Brunori realizó el día de ayer una visita al penal de san José el Alto en Querétaro, según informó a través de un comunicado el organismo internacional.
A raíz de la visita de Brunori, la OACNUDH afirmó que “El caso de señora Jacinta evidencia las dificultades que representa para las mujeres indígenas acceder a un sistema de justicia que garantice su derecho al debido proceso”. También recuerda que esta situación no es nueva ,pues ya el Diagnóstico que dicha oficina coordino en 2003 sobre el estado de los DH en México señalaba que “precisamente en el campo de la procuración y administración de justicia se expresa mayormente la vulnerabilidad de los pueblos indígenas, quienes denuncian ser víctimas de discriminación, vejaciones y abusos”.
Resaltó algunas de las fallas que se dieron en el proceso de las tres mujeres indígenas, “como el derecho a contar con un perito traductor, a que se respete su presunción de inocencia, y a no ser sometido a una indebida dilación en el proceso, entre otros”. Finalmente destaca que el caso “muestra los efectos negativos que implica utilizar el sistema penal como instrumento para resolver conflictos sociales”.
Recordemos que este lunes 14 de septiembre han sido agendados los careos que faltan para que el proceso. En caso de que en esta ocasión logren desahogarse los careos, la PGR estaría en condiciones de cumplir con lo anunciado en su boletín del día 3 de septiembre, donde anunciaba la presentación de conclusiones no acusatorias para el caso de Jacinta. Sin embargo queda la inquietud porque la instancia oficial no se ha pronunciado con respecto a Alberta y Teresa, sobre cuyos casos también se han denunciado irregularidades y están contempladas en la recomendación 47/2009 de la CNDH.