Exigen detener ataques a defensores en suroeste de México

No callarán la verdad

 

El sureste de México se caracteriza por el aumento de conflictividad social, profundización de la pobreza, impunidad, discriminación y corrupción que se practican desde los distintos niveles de gobierno; y las personas defensoras de derechos humanos (DH) representan uno de los actores de cambio, señaló el boletín difundido por la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todas y Todos (Red TDT).

Ante ello, las organizaciones civiles de los estados de Chiapas, Tabasco y Yucatán, integrantes de la Red TDT, que realizan tareas de promoción y defensa de los DH, la semana pasada, impulsaron la Campaña Nacional en favor de las Defensoras y Defensores de Derechos Humanos “Defendamos la Esperanza”, cuyo objetivo es reconocer las acciones de personas que son protagonistas y sujetos de transformación social.

En este sentido la Red TDT ha denunciado constantes ataques; como la persecución judicial de Nataniel Hernández Núñez de Tonalá; el encarcelamiento injusto del Profesor Alberto Patishtán Gómez de El Bosque; o el acoso que sufre Fray Tomás González y el personal del Albergue de la 72 en Tenosique en su labor a favor de las personas migrantes que transitan por la zona.

Las organizaciones del sureste que conforman la Red TDT hicieron un llamado a las autoridades locales, estatales y federales, así como a todos los actores no estatales, a poner fin a la difamación y ataques al trabajo de quienes defienden los DH en la región y reconocer el aporte al desarrollo de una sociedad justa y democrática.

En dicha zona del país las personas defensoras continúan acompañando procesos sociales en defensa del territorio, la autonomía de los pueblos y los derechos de las mujeres y personas migrantes; realizando denuncias de graves violaciones a los DH; evidenciando el despojo y daños cometidos por empresas privadas que mercantilizan recursos naturales y minerales y autoridades que privatizan recursos públicos.

No obstante, esta labor sigue sin ser reconocida por parte de autoridades oficiales y actores no estatales al reducir la caracterización de personas defensoras sólo a aquellas que trabajan en un organismo público defensor de DH siendo que la Declaración de Defensores de las Naciones Unidas reconoce que: “Toda persona tiene derecho, individual o colectivamente, a promover y procurar la protección y realización de los derechos humanos y las libertades fundamentales en los planos nacional e internacional”.

En el suroeste también se destaca por la importante labor en la promoción y defensa de los derechos de los pueblos indígenas; las tareas de protección y defensa a las personas migrantes y refugiadas; el acompañamiento a mujeres campesinas, indígenas, defensoras, feministas que construyen condiciones de equidad e inclusión; la promoción de los derechos de la infancia y la juventud por la inclusión y reconocimiento de su diversa interculturalidad; y la promoción y defensa de la libre expresión.