Actualmente la región el norponiente del Estado de México, está al acecho de servidores públicos y fraccionadores que han otorgando y ejecutando permisos para devastar bosques, explotar mantos acuíferos, contaminar ríos, agua, aire y otros recursos, denunció ayer en conferencia el Frente de Pueblos Indígenas en Defensa de la Madre Tierra.
Rechazaron el proyecto de desarrollo inmobiliario “Bosques del Paraíso” en el pueblo autónomo otomí de San Francisco Magú, Nicolás Romero, Estado de México, Mismo que pretende la devastación de 150 hectáreas de bosque y que actualmente ha ocasionado la tala de 12 hectáreas para la construcción de 11 mil viviendas.
Asimismo, denunciaron a los tres niveles de gobierno que en complicidad con Merket Construcciones S. A. de C. V. y sin tomar en cuenta a la población afectada, han otorgado permisos de cambio de uso de suelo de forestal a urbano y han establecido conventos para la sobrexplotación de los mantos acuíferos.
También rechazaron las prácticas de imposición de los gobiernos municipales en los pueblos de San José El Vidrio, Nicolás Romero y Santa María Tianguistengo, Cuautitlán Izcalli. “Dichas prácticas forman parte de las estrategias del gobierno para apoderarse fácilmente de nuestros recursos mediante el favoritismo y sumisión de autoridades nombradas a modo”, apuntaron.
El Frente de Pueblos Indígenas en Defensa de la Madre Tierra exigió a los tres niveles de gobierno el reconocimiento y respeto a sus derechos colectivos, usos y costumbres como pueblos indígenas. Así como la inmediata cancelación y revocación de todos los permisos otorgados para el Proyecto de Desarrollo Inmobiliario “Bosques del Paraíso”, en San Francisco Magú, Nicolás Romero.
“No permitiremos que violen nuestros derechos colectivos, usos y costumbres; exigimos el respeto y reconocimiento a nuestra existencia, dignidad y autonomía” finalizaron.