Por Comunicación e Internacional/Centro Prodh
Según se desprende del más reciente informe de labores de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), México es el país con más peticiones enviadas a la CIDH en 2012 (431 de 1936, según se puede observar en la gráfica 1 retomada del informe). También es el país con más solicitudes de medidas cautelares recibidas (83 de 448) y de la misma manera es el que más medidas cautelares otorgadas tiene (8 de 35). En pocas palabras, nuestro país es el que más activa al sistema en el continente por casos de violaciones a derechos humanos y situaciones de riesgo grave e inminente a personas.
La presentación del informe estuvo a cargo del Presidente de la CIDH, Comisionado José de Jesús Orozco Henríquez, y tuvo lugar ante la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos (CAJP) de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Según reseña la misma CIDH en su comunicado de prensa correspondiente, el informe consta de cuatro capítulos.
El primero hace una referencia a lo que ha sido el legado de la CIDH para la comunidad interamericana reflexionando en torno a las nuevas demandas en materia de derechos humanos en la agenda regional y la contribución de la Comisión al respecto. El segundo capítulo contiene un panorama de los orígenes y la base jurídica de la Comisión, junto con una descripción de las actividades más importantes llevadas a cabo durante 2012. El tercer capítulo contiene las decisiones de la Comisión sobre alegatos de violaciones de los derechos humanos en los Estados Miembros de la Organización. Es en este capítulo donde se incluyen las estadísticas señaladas al inicio de esta nota, resúmenes de las medidas cautelares adoptadas, modificadas o ampliadas por la Comisión durante 2012 y un seguimiento a las recomendaciones realizadas por la Comisión en las decisiones que ha publicado desde el año 2000. El cuarto capítulo contiene un análisis específico de la situación de los derechos humanos en aquellos Estados Miembros de la OEA respecto a los cuales la Comisión ha identificado que requieren particular atención: Cuba, Honduras y Venezuela.
El contexto actual del Sistema Interamericano
Recientemente hemos dado cuenta del intenso debate que en tiempos recientes se diosobre el Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH), el cual se caracterizó por losintentos de varios países de limitar las facultades de la Comisión Interamericana, y por otra parte, por la omisión en el debate de los verdaderos retos y temas pendientes del Sistema, incluyendo la necesidad de que la propia OEA le dote de recursos mínimamente suficientes y que los Estados miembros cumplan sus recomendacionesOtra parte de las críticas al Sistemaestán basadas en el hecho de que algunos países no han ratificado la Convención Americana sobre Derechos Humanos y no han otorgado competencia a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH). Sin embargo esas críticas que provienen primordialmente de los países de América del Sur parecieran culpar al Sistema por una omisión de los Estados, omitiendo la importancia que la Comisión y Corte Interamericanas tuvieron para el fortalecimiento de sus democracias un sistema sin duda perfectible como el SIDH.
Se desprende del informe anual y del propio discurso del Presidente de la CIDH al presentarlo, que en el año 2012 la CIDH no logró tramitar el mismo número de asuntos que en años previos, ya que gran parte de su tiempo y recursos se tuvieron que dedicar al proceso de “fortalecimiento” antes referido. Entonces, el cierre de dicho proceso en marzo pasado es una buena noticia y permitirá a la CIDH dedicar sus recursos a la defensa y promoción de los derechos humanos. Aun así, se nota que cada año la CIDH acumula más y más casos pendientes, mientras que el financiamiento que le da la OEA basta para contratar a menos de 35 personas, cuando la CIDH tiene que monitorear la situación de derechos humanos en 35 países.
Más allá de los casos que tiene pendientes ante el Sistema, el Estado mexicano juega un papel fundamental en el presente del SIDH, pues además de las importantes contribuciones económicas que aporta, cuenta con una presencia muy fuerte al aportar funcionarios de alto nivel para sus principales organismos. En la actualidad José de Jesús Orozco Henríquez es Presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Emilio Álvarez Icaza es su Secretario Ejecutivo y finalmente también hay un Juez mexicano en la CoIDH, Eduardo Ferrer Mac-GregorPoisot. En el reciente proceso de debate sobre el Sistema, el Estado mexicano defendió la independencia y autonomía de la Comisión Interamericana en el ámbito internacional. Esperamos y nos toca exigir que dicha postura se vea reflejada en cómo el Estado responde ante los numerosos asuntos pendientes ante la Comisión, en particular a la hora de recibir informes de fondo y medidas cautelares.