La defensora de los derechos humanos y particularmente del medio ambiente, Evelyn Barreto Chang, vecina de la colonia Loma de Guadalupe, en Álvaro Obregón, quien desde sus inicios se manifestó contra las obras de la Supervía Poniente, fue detenida el pasado 19 de abril por agentes de la Policía de Investigación de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), e ingresada al Reclusorio femenil de Santa Martha Acatitla.
Evelyn fue acusada por el robo de tres vallas con valor de 350 pesos por la empresa concesionaria Controladora Vía Rápida Poetas (OHL-Copri). Hay que resaltar que el supuesto delito tuvo lugar hace dos años, en agosto de 2011.
El sábado 20, luego de pagar una fianza de 10 mil pesos y supuestos daños a la empresa por 8 mil 873, salió del penal. Actualmente se ha ratificado su incuestionable inocencia.
Ayer Evelyn Barreto y su esposo Jorge Vera, ambos defensores de derechos humanos por el caso de la Supervía Poniente, acudieron al juzgado 15 penal a solicitar una copia del expediente acompañados de su abogado, y se encontraron con que la empresa Controladora Vía Rápida Poetas (OHL-Copri) desistió de la acusación.
Dicho desistimiento se deriva de la presión social y mediática que existió desde que la defensora fue interceptada por dos judiciales cerca de su casa en Loma de Guadalupe, a unos metros de donde pasa uno de los puentes de la Supervía sobre la zona de bosque. En donde Evelyn, se percató que había estado bajo vigilancia días antes, lo que evidenció que había un interés especial por aprehenderla en un fin de semana, puntualizó mediante un comunicado el Frente Amplio Contra la Supervía Poniente de Cuota.
El Frente Amplio, calificó los hechos como una agresión hacia Evelyn Barreto, ya que fue una de las quejosas del amparo 605/2010 que ha llevado Litiga Ole, y es considerada como una defensora de derechos humanos por la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF). También, es un mensaje dirigido a la ciudadanía que se opone a las megaobras de la ciudad, y a los vecinos de Tarango que hoy ven como se aumentan arbitrariamente las cuotas de la Supervía, sin que se resuelvan los problemas de tráfico.
Dicha aprehensión fue calificada por especialistas como una “situación desigual”, donde la voz de la empresa concesionaria de Supervía Poniente fue avalada por las autoridades, lo cual es “bastante delicado”, pues demuestra que en la Ciudad de México se criminaliza a quien “resiste el embate contra los bienes públicos”.
“La posición del Gobierno del Distrito Federal siempre ha sido defender a la empresa. En las diferentes muertes y accidentes de trabajadores y peatones, invariablemente el ex secretario de Obras (Fernando Aboitiz), salía a defender a la empresa concesionaria y a culpar al muerto o accidentado».
“Se venía creyendo que la Ciudad de México estaba a salvo de criminalizar la protesta social, pero ahora es claro que hay acciones firmes para defender a las empresas. La acusación contra Evelyn Barreto es absurda: unas láminas colocadas sobre una barda que ni siquiera le pertenecen a la empresa”, refirió Gerardo Moncada, del Poder del Consumidor.
La detención de Evelyn Barreto se suma a las violaciones de los Derechos Humanos a todos los habitantes de la ciudad que por la Supervía se han realizado, mismas que evidenció la Recomendación 1/2011 de la Comisión de Derechos Humanos. Estos son: derecho al medio ambiente sano, al agua, a la seguridad jurídica, a la información, a la participación ciudadana y a la vivienda digna.
El contexto
En agosto de 2011, Evelyn Barreto se manifestó, junto con varios vecinos, contra la colocación de láminas en las rejas del parque ecológico Las Águilas. Los vecinos exigieron a los empleados de la concesionaria que les expusieran los permisos correspondientes, mismos que no tenían, por lo que acudieron ante el juzgado cívico a presentar la denuncia correspondiente.
Días después, la Consejería Jurídica del gobierno capitalino reconoció que el trabajador de la concesionaria no contaba con la autorización para colocar «estructura para publicidad en un parque público».
En esa ocasión, Barreto empujó una de las láminas, por lo que la empresa concesionaria la denunció ministerialmente por robo.
Cabe señalar que dichas vallas estaban colocadas en el parque ecológico las Águilas, lugar donde también en el año 2011, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) suspendió toda obra de Supervía, al no contar con los permisos legales correspondientes y estar haciendo una tala indiscriminada e ilegal, en zona forestal. Más información