Impunidad por desapariciones en guerra sucia: prueba clara del fracaso de la transición

  • cardo-3CNDH convierte el tema en arma de su pelea con PGR

  • Guardó silencio ante el rechazo del Estado mexicano a la recomendación del EPU sobre ello.

El día 30 de agosto de cada año se conmemora el día internacional del desaparecido, por lo que se realizan actos para recordar a las personas que fueron desaparecidas por agentes del Estado o por grupos o individuos que actúan con su apoyo. En este contexto, el día de ayer la CNDH emitió un boletín de prensa en el que señala que de los 532 casos de desapariciones ocurridas durante la llamada guerra sucia de los setentas y ochentas, la PGR solamente ha resuelto 14. A pesar de que la información es verídica, pareciera que la CNDH usa el tema de las desapariciones forzadas como una nueva arma en su constante pelea con la PGR. Como muestra de ello podemos recordar que durante el proceso del Examen Periódico Universal que se vivió a principios de este año, la CNDH mantuvo un bajo perfil y evitó cuestionar al Estado mexicano en relación a las 8 recomendaciones que al final no aceptó.

Cabe recordar que precisamente una de estas recomendaciones se refería a la necesidad de “restablecer la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado o crear una oficina similar, para enviar una clara señal en la lucha contra la impunidad”. En su respuesta el Estado mexicano reconoció que “remitió a la Coordinación General de Investigación de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delitos Federales (CGI) de la propia PGR todas las indagatorias pendientes de la FEMOSPP”, afirmando que “la CGI cuenta con las mismas facultades que la FEMOSPP en materia de investigación y persecución de delitos, aunadas a otras más, por lo que con dicho traslado, se siguió el curso de las investigaciones y se dejaron a salvo los derechos de las víctimas”. Afirma finalmente que la CGI ha continuado con las investigaciones y pone como ejemplo las excavaciones realizadas en Guerrero, como si fueran una muestra de su voluntad y no se dieran como una estrategia para evitar, en su momento la presentación del caso Radilla ante la Corte IDH.

En este sentido parece relevante enfatizar el hecho de que la recomendación del EPU sobre desaparición forzada pedía “una clara señal en la lucha contra la impunidad” y ante ello la CNDH guardó silencio. Hoy, sin embargo, con la información que proporciona da la razón a las organizaciones y familiares que se han pronunciado contra la impunidad, denunciando la inacción del Estado mexicano. Lo cierto es que la misma CNDH comparte responsabilidad en los mismos hechos que ha denunciado hoy con tanta estridencia.

Por cierto el boletín de prensa afirma que el día de hoy se podría consultar el informe de seguimiento a la recomendación de referencia y hasta el momento de publicación del Sididh esto no ha sido posible.