Luego que la presidenta municipal detectó que unos 40 menores de edad de entre nueve y 16 años de edad se dedicaban al asalto violento y la extorsión, además de consumir mariguana y cocaína, convocó a padres de familia y autoridades, con quienes determinó en noviembre del año pasado que la única solución era impedir a los menores salir de noche.
Lidia Irma Mezhua Campos, alcaldesa de Zongolica, municipio de población predominantemente náhuatl y de pobreza extrema, anunció que, por un acuerdo ciudadano para contrarrestar la inseguridad, los menores de edad no podrán estar solos en la calle después de las 22 horas.
No hay toque de queda, ha dicho el secretario de Gobierno, Gerardo Buganza, en un comunicado. No obstante, el acuerdo ciudadano implica detener a menores de edad y llevarlos a la comandancia del palacio municipal, de donde no podrán irse hasta que los recoja un adulto.
El secretario de Gobierno de Veracruz, Gerardo Buganza, negó que se trate de una especie de toque de queda, sino que es una medida consensuada por el cuerpo edilicio para evitar que creciera un problema de delincuencia juvenil, que comenzaban a imitar acciones de grupos extranjeros vinculados al pandillerismo.
Zongolica, municipio de 42 mil habitantes (6 mil en la cabecera municipal), padece pandillerismo, drogadicción, asaltos violentos, robo, violaciones y homicidios.
Dichas acciones criminalizan a las y los jóvenes, pues los gobiernos deberían proponer nuevas políticas para que las nuevas generaciones puedan acceder a sus derechos humanos en México. Con estas medidas, sólo se demuestra que las estrategias contra el crimen siguen fracasando y que prefieren estigmatizar a menores de edad.