Organizaciones de la sociedad civil, alertaron que la iniciativa de reforma al artículo primero constitucional, dada a conocer por el diputado Francisco Arroyo Vieyra y retomada por sus compañeros del PRI –para dar preferencia a la Carta Magna en caso de cualquier conflicto de interpretación con algún tratado internacional— significa un intento por restringir las libertades básicas de la ciudadanía y favorecer las tendencias más autoritarias del gobierno, publicó La Jornada.
Al exigir un debate público sobre la llamada “contrarreforma”, retomada por el diputado priísta Raymundo King, las y los activistas coincidieron en que detrás del intento de dar marcha atrás a las modificaciones constitucionales en materia de derechos humanos, está la tradición conservadora del Estado mexicano.
Si bien las y los defensores manifestaron no tener elementos para asegurar que detrás de la iniciativa, está el presidente Enrique Peña Nieto, Rocío Culebro, del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD), consideró como “un mal signo que el nuevo gobierno haya iniciado con una política contradictoria” en materia de derechos humanos, señaló Proceso.
José Rosario Marroquín, director del Prodh, advirtió que modificar el párrafo segundo del artículo primero de la Carta Magna podría facilitar que los grupos más autoritarios del gobierno violen los derechos humanos de la población. «Más que el plan personal de un diputado, esto forma parte de una tendencia del Estado para restringir las libertades», apuntó.
Rocío Culebro, directora ejecutiva del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, lamentó que el nuevo gobierno envíe mensajes encontrados al aprobar la Ley General de Víctimas y al mismo tiempo atacar la reforma constitucional de derechos humanos. «Queremos saber las verdaderas razones detrás de esta iniciativa y quién la está impulsando», recalcó.
Las más de 70 organizaciones de 21 estados del país que firmaron la misiva -entre otras, la Red Todos los Derechos para Todas y Todos, y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prodh)- puntualiza que “la redacción actual del Artículo 1º Constitucional debe ser motivo de orgullo, pues nos pone a la vanguardia en el plano internacional y nos permite avanzar hacia la vigencia de los derechos humanos, así como en la consolidación del Estado de derecho”.