Después de 130 horas de retención ilegal por parte de las autoridades penitenciarias y después de que un Juez de distrito, en respuesta a un recurso presentado por su defensa, emitiera una orden de liberación inmediata, el joven indígena Hugo Sánchez Ramírez salió finalmente del penal de Santiaguito, ubicado en Almoloya de Juárez, la noche de ayer 22 de octubre, día de su cumpleaños, cerca de las 10 de la noche.
Una vez con su familia Hugo relató cómo vivió la noticia de su liberación: “estaba en la tienda y llega un custodio y me dice ‘Ya te vas’. Yo me espanté porque dije ‘ora para donde voy’. Mis papás o mis abogados me tendrían que decir qué hacer. Yo tenía poco de hablar con mi papá y me decía que no sabía nada. Después me dijeron ‘Ya, ya te vas’ y yo les dije, ‘déjame hablarle a mi papá’. Le marqué y me dijo que no sabía nada, pero que me esperara ahí afuera. Hice tiempo para esperarlos y cuando salí ahí estaban”.
Hugo Sánchez Ramírez fue detenido arbitrariamente por las autoridades y después se le siguió un proceso judicial plagado de iiregularidades. Después de determinar que Hugo había cometido dos delitos de los que se le acusaba, fue sentenciado a más de 40 años de prisión.
Con el apoyo de su familia y de su defensa legal, las pruebas de la inocencia de Hugo, fueron presentadas ante las autoridades competentes. El caso fue llevado por Centro Prodh a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde en días pasados la Primera Sala determinó que Hugo debía ser liberado inmediatamente.
Para la discusión del caso de Hugo diferentes instancias enviaron a la Corte argumentos jurídicos para su defensa, conocidos como amicus curiae. El Grupo de Detenciones Arbitrarias de la Organización de las Naciones Unidas recomendó al Estado mexicano la inmediata libertad de Hugo, así como aceptar su inocencia. Además, recomendó a las instancias pertinentes se repare el daño en términos morales y económicos.
La liberación de Hugo es fruto del apoyo y la lucha incansable de su familia, así como de la estrategia jurídica de su defensa llevada por el Centro Prodh. Por ahora Hugo está feliz con su familia, sobre todo porque su inocencia ha sido reconocida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Esta mañana a las 11 Hugo y su familia ofrecerán a los medios de comunicación sus impresiones respecto a este largo proceso que se convirtió en la búsqueda de justicia y la demanda para que se deje de criminalizar a la juventud y a las personas indígenas.