Este martes 2 de octubre se conmemoran 44 años de un evento que cambió la historia de México: la violenta represión en la plaza de las Tres Culturas del Distrito Federal. Entonces, los jóvenes estudiantes se sumaron a la lista de sectores sociales que pugnaban por un cambio en la política de Estado construida desde los principios del priismo.
Los jóvenes participantes del movimiento, quienes fueron acompañados por trabajadores, amas de casa, profesores buscaban vías democráticas de participación política, una nueva relación con el gobierno, sin embargo, la respuesta por parte del Estado fue la represión y la violencia generalizada así como la descalificación de una lucha legítima por democracia real en México. Muchas personas que participaron en el movimiento estudiantil, encontraron una forma de participación política en la vía armada, ante lo cual el priismo redobló sus estrategias represivas.
Hoy, a 44 de este momento que cambió la historia contemporánea de México, la situación política no es muy diferente. Si bien hay avances en algunas libertades democráticas, la situación nacional es una emergencia, como lo ha dicho tantas veces el poeta Sicilia: más de 70 mil muertos según señala la periodista Sanjuana Martínez, miles de jóvenes sin acceso a la educación media superior y superior, en este último trimestre del gobierno de Calderón también debemos sumar la reforma laboral, que ante el análisis de los expertos en la materia, regresa a los trabajadores de México a condiciones de semiesclavitud.
Por otro lado, integrantes del movimiento #Yosoy132 han denunciado durante y después del proceso electoral acciones intimidatorias y represivas por parte de policías locales, también debe mencionarse el caso de desaparición forzada de tres jóvenes integrantes del Movimiento Ciudadano en Paracho, Michoacán; la desaparición del conductor de el 5antuario.org y, por último, la delicada situación en la cual se vio envuelto Aleph Jiménez, vocero de #Yosoy132 Ensenada, quien temió por su vida y buscó refugio al sur de la península, sin avisar a nadie lo cual creó un clima enrarecido de preocupación.
Este es el panorama en el cual recordamos la lucha de otras generaciones por un México más democrático y justo.