Este jueves se cumplieron dos años del plantón del Frente Amplio contra la Supervía Poniente y éste movimiento ciudadano contó con el apoyo solidario de Monseñor Raúl Vera, Obispo de la diócesis de Saltillo, quien ofició una misa solemne en la cual recalcó la importancia de la participación de los vecinos en esta lucha. El prelado señaló que el futuro de México está en nuestras manos: contra la impunidad, la organización.
Alrededor de las 2 de la tarde, Vera arribó al campamento ubicado en la delegación Magdalena Contreras, allí más de 200 personas se dieron cita festejar la resistencia ante éste desafortunado proyecto que, ha sido catalogado por integrantes del frente como el fracaso del la administración de Marcelo Ebrard.
Ahí mismo, el Frente Amplio anunció que las actividades en torno al segundo aniversario del campamento continuarán, hoy viernes 27 habrá una presentación solidaria de poesía a las 4 de la tarde y a las 20:30 una obra teatral a cargo de Primera Obscena teatro.
Mañana sábado 28 de julio convocan al foro “Carta de la Ciudad de México por el Derecho a la Ciudad y los movimientos sociales” a partir de las 9 de la mañana.
Aquí un recuento de la lucha del Frente Amplio contra la Supervía:
El campamento nació el 26 de julio de 2010, cuando empleados del Gobierno del Distrito Federal (GDF) intentaron iniciar la demolición de casas expropiadas sin previo aviso, sin permisos que por reglamento se requieren y sin medida de seguridad alguna.
En esta acción, como en todas las que han acompañado la imposición del proyecto llamado Supervía Poniente, el GDF ha demostrado que actúa fuera de la ley y violando los derechos humanos de los habitantes de la ciudad con autoritarismo. El GDF no busca convencer, ni informar a través de la participación ciudadana; sólo pretende imponer.
Así lo demuestra la Recomendación 1/2011 de la CDHDF y también la sentencia de la Primera Sala del Tribunal de lo Contencioso Administrativo. Además, el actual representante de la CIDH, Emilio Álvarez Icaza reiteró cuando era presidente de la CDHDF, que las vialidades de paga son discriminatorias.
Expertos de la mayor calificación han reiterado, basados en datos duros, que esta Supervía NO RESOLVERÁ los problemas de movilidad de Santa Fe y mucho menos los del resto de la Ciudad.
Este es un negocio privado con recursos públicos, por ejemplo, concesión de uso de vía y préstamos de banca federal (Banobras-Fonadin), en el que la empresa OHL-Copri, no arriesga nada. Los riesgos son todos para las finanzas públicas del GDF y para el patrimonio natural, cultural y social de la Ciudad de México.
El Frente Amplio no es un movimiento que se oponga sin razones. A los largo de dos años ha acumulado argumentos legales y técnicos de cara a la sociedad, para evitar que el GDF cometa un serio error en detrimento de la ciudad.
Recientemente la Comisión Civil de Acompañamiento ha hecho saber al ahora jefe de gobierno electo, Miguel Ángel Mancera, que de continuarse este proyecto, el GDF puede tener serios problemas financieros (rescate carretero por más de 6 mil millones de pesos), ambientales como los hundimientos en Chalco, fracturas y socavones frecuentes en toda la Ciudad e inundaciones, debidas a la extracción ilimitada de agua y también a la urbanización irracional de los suelos de conservación).
También problemas legales, pues se pueden ganar amparos y demandas en México o en las cortes internacionales, y sociales: el descontento de los habitantes de la Magdalena Contreras por las constantes agresiones su patrimonio natural y cultural, a partir de las decisiones unilaterales del Jefe de Gobierno del D F
La actitud ha sido propositiva: un diálogo abierto entre especialistas en materia legal, ambiental, urbanística y de tránsito que se oponen con razones a la Supervía, frente a técnicos de igual calificación que el GDF nunca ha querido presentar, para buscar alternativas sustentables a la Supervía Poniente. La sinrazón no caracteriza al Frente Amplio; la sinrazón y el va porque va, han sido la constante del GDF.
El Frente Amplio espera que las nuevas autoridades muestren mayor sensibilidad y propicien la participación de la ciudadanía. Asimismo, que informen oportunamente acerca de las decisiones que la afectan y revisen el tan cuestionado proyecto en beneficio de nuestra Ciudad.