Oscar Naranjo, ex militar colombiano y pieza clave en el gobierno del ex presidente Álvaro Uribe. será asesor para el combate contra el crimen organizado del virtual ganador de la elección presidencial, el priista Enrique Peña Nieto.
Apenas ayer martes, Naranjo declaró ante los medios de comunicación que está seguro de la estrategia de Peña, quien según el colombiano, no pactará con el crimen organizado. Por la tarde el portal del diario Reforma consignó: «cuando he dicho al señor Presidente electo Enrique Peña Nieto que me vinculo como su asesor, lo he hecho sobre la convicción de que él tiene también unas profundas convicciones de que no habrá, como lo ha dicho repetidamente, ni treguas, ni pactos con el narco», dijo Naranjo en la sede del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Washington.
La Asociación de Padres y Familiares de las Víctimas de Sucumbíos han denunciado que la llegada de Naranjo a México es alarmante ya que uno de los primeros consejos de Óscar Naranjo a Peña Nieto fue la creación de grupos de choque, conformados por integrantes del Ejército Mexicano, la Armada de México y cuerpos policiales, para combatir narcotraficantes y bandas de sicarios.
El general – quien ahora está retirado de las fuerzas armadas colombianas y es asesor en temas de seguridad para el BID- tuvo proyección internacional cuando se convirtió en el vocero del ex presidente Uribe, sobre los resultados de la operación que en mayo de 2008, concluyó con la muerte de Raúl Reyes, uno de los altos mandos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y 24 personas más, entre ellas, cuatro estudiantes mexicanos de la Universidad Nacional Autónoma de México, en Sucumbios, Ecuador.
Naranjo fue el encargado de “mostrar” a la prensa nacional e internacional las evidencias de que los estudiantes eran parte de una célula de las FARC en territorio mexicano así como los correos electrónicos que probaban la relación de dicho grupo guerrillero con los gobiernos de Venezuela y Ecuador.
Clemencia Correa, académica de la UACM y perita en casos ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos dijo en días pasados a Contralínea respecto a la política de seguridad impulsada por Naranjo en Colombia: “Se trata de una política de ‘seguridad’ que data de la década de 1960, pero se fortaleció durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez, y con Óscar Naranjo a cargo de las labores de inteligencia”.
En esa entrevista con Contralínea, Correa señala que las líneas principales de esa política son la violación sistemática de los derechos humanos, la militarización, el involucramiento de la sociedad civil en tareas militares, el fortalecimiento del paramilitarismo, la aplicación de políticas de terror por parte del Estado».
De su lado, Carlos Fazio, columnista de La Jornada y experto en inteligencia militar resaltó en un artículo para ese diario recordó que el ex militar tiene una orden de aprehensión ante un tribunal de Sucumbíos, Ecuador, y que ha sido incriminado por sus nexos con el ex capo Wílber Varela, del cártel del Norte del Valle, en el juicio que se ventila en la corte del distrito del Este de Virginia, en Estados Unidos.
Ahora, el militar en retiro dijo que son los mexicanos quienes diseñarán la estrategia antinarco: “Lo digo con el mayor de los respetos. El diseño de la política y de la arquitectura institucional para operar contra el crimen es una decisión exclusivamente (de los mexicanos) que, desde luego, podrá nutrirse de otras fuentes para llegar a las mejores conclusiones”.