Primera de dos partes. El 21 de julio de 2007, alrededor de las 20:30 horas, Hugo Sánchez Ramírez, joven mazahua, oriundo del municipio rural de San José del Rincón, Estado de México, fue detenido arbitrariamente.
Todo comenzó en el paraje conocido como El Catorce, cuando los elementos policiacos abrieron fuego sin justificación en contra del taxi que Hugo trabajaba. En ese momento, dos pasajeros bajaron corriendo del vehículo. En el interior quedaron, Hugo y dos personas más. Fueron bajados del taxi y golpeados. Con prestancia los llevaron al monte para torturarlos. Posteriormente los trasladaron al palacio municipal de Villa Victoria. Ahí continuaron las vejaciones.
Durante los interrogatorios ilegales, los policías insistieron en obligarlos a autoinculparse por delitos ocurridos en la zona. Ahí, en ese recinto público, sin saber la razón de su detención ni de los golpes, Hugo y los demás detenidos esperaban con angustia que el suplicio terminara.
Al grupo de elementos municipales se unieron tres policías ministeriales del Grupo Antisecuestros. Ellos continuarían los tormentos y las amenazas. El joven mazahua fue fotografiado, de forma ilícita -sin ser puesto a disposición del Ministerio Público- sosteniendo una cartulina hecha a mano que rezaba “Portación de arma prohibida y secuestro”.
Después de 12 horas de incomunicación y tortura, Hugo sería llevado hasta las oficinas de la Procuraduría General de la República (PGR) en Toluca. Los policías justificarían en un informe la puesta a disposición afirmando que Hugo y sus pasajeros fueron detenidos por transitar “en actitud sospechosa”. Una vez que abrieron fuego contra el taxi -dicen los ministeriales- “revisaron el vehículo y encontraron dos armas en el freno de mano”.
El Ministerio Público federal validó la versión policiaca y retuvo a los detenidos. El 23 de julio, el padre de Hugo, Antonio Sánchez Domínguez, pagó una fianza que le devolvió provisionalmente la libertad a su hijo. Los graves hechos ocurridos en detrimento de sus derechos humanos, anunciaba lo que estaba por venir.