La industria minera en México ha sido en los últimos años de gran relevancia causando explotación y destrucción de recursos naturales y la contaminación del agua y del aire. De acuerdo con información de la Dirección General de Minas, la industria minera nacional es mayoritariamente metálica, y se dedica principalmente a la producción de cobre, zinc, plata y plomo.
Debido a la generación de grandes cantidades de residuos que provienen del proceso de extracción de estos recursos minerales, la industria ha generado en México una enorme cantidad de desechos y espacios contaminados, sobre todo en los estados de Chihuahua, Michoacán, Zacatecas, Durango, Sonora, Coahuila, Guanajuato, San Luis Potosí, Hidalgo, Sinaloa, Oaxaca, Colima y Jalisco.
Grupos de pobladores se han organizado para informar a las personas sobre los daños que la industria minera ha traído a sus comunidades. La ruptura del tejido social ha sido una de las grandes constantes por parte de las empresas mineras apoyadas por agentes gubernamentales para seguir trabajando.
El caso de Wirikuta, territorio sagrado del pueblo Wixarica, ha experimentado decenas de concesiones mineras entregadas por el gobierno mexicano sobre todo a empresas trasnacionales en su mayoría canadienses, sabiendo que la minería tóxica es la actividad humana más letal para el medio ambiente.
Otro caso es el de la minera canadiense Fortuna Silver Mines, ubicada en San José del Progreso, Oaxaca -donde la minería amenaza el medio ambiente- ha nacido la Coordinadora de Pueblos Unidos del Valle de Ocotlán (CPUVO) para combatir los grandes riesgos que generan estos trabajos. Uno de los líderes de esta organización, Bernardo Vázquez, quien por su actividad cívica contra esta minera, fue asesinado por sicarios el 15 de marzo de 2012.
Estos son sólo son dos casos de muchos más que existen a lo largo y ancho de México como consecuencia de estos trabajos hostiles contra el medio ambiente y quienes lo habitamos. Es por eso que el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, será la cede para dar inicio a los trabajos del diplomado Alternativas contra el modelo extractivo minero que la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA) impartirá a partir del próximo viernes 20 de julio.
Este diplomado busca constituirse como la primera escuela de formación para líderes comunitarios en resistencia contra megaproyectos mineros; fortalecer los saberes de las propias comunidades afectadas y los que la REMA les ha transmitido en su acompañamiento, permitiendo así la construcción de conocimiento desde la experiencia de cada una de las organizaciones nacionales que estarán participando en éste así como la generación de nuevas alternativas para sostener sus procesos de lucha.
Este viernes 20 de julio a las 11 de la mañana se llevará a cabo una conferencia de prensa en el Prodh para dar más información sobre el diplomado.