La noche de ayer se llevó a cabo en las instalaciones de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal el tercer debate entre los candidatos a la Presidencia de la República. Independientemente de los posicionamientos por parte de la y los candidatos asistentes (Enrique Peña Nieto declinó su participación por considerar que el debate no era neutral), el sólo hecho de que este ejercicio civil haya sido organizado por un grupo de ciudadanas y ciudadanos resulta inédito en nuestro país. Sin embargo, las expectativas generadas y la reacción de los medios de comunicación ante él nos permiten observar que las y los jóvenes del movimiento #YoSoy132 se encuentran ante una encrucijada que ha sido generada por el mismo éxito de su movimiento.
Todo inició el lunes cuando una de las páginas que habían sido consideradas como referencia del movimiento www.yosoy132.mx publicó una serie de videos. En uno de ellos se podía observar la imagen congelada de un cuadro del manifiesto inicial #YoSoy132, en donde aparece Saúl Alvídres, un ahora exparticipante del movimiento, quien durante una conversación privada expone sus posiciones políticas y algunas opiniones un poco aventuradas, además de reconocer algunos vínculos personales con algunos actores políticos relevantes.
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Ese mismo lunes distintas comisiones habían convocado a una conferencia de prensa en la cual dieron a conocer los acuerdos de la anterior asamblea interuniversitaria, así como información concerniente al Comité Jurídico y de Derechos Humanos y de Vigilancia Ciudadana . La ronda de preguntas y respuestas reveló el intenso interés de los periodistas en el supuesto escándalo señalado al principio de este párrafo, pues la mayor parte de las preguntas rondaron en torno a la participación o no de diversos activistas en el movimiento. Los jóvenes fueron muy claros al respecto: «Hemos reiterado a lo largo del movimiento que toda persona que rompa estos principios tanto éticos como del movimiento queda automáticamente fuera del mismo, porque está obedeciendo a intereses de corte privado». La comisión de Prensa del Movimiento también ha emitido un comunicado de prensa específico al respecto.
Independientemente de que ya algunos medios hayan documentado la dudosa calidad moral de Manuel Cossio (divulgador de los videos), quien ya en el año 2006 había embestido un campamento del plantón en protesta por el fraude electoral, ciertamente forma parte de lo que podría considerarse una estrategia de neutralización del movimiento, que ha permitido que gran parte de los medios de comunicación se concentren en hechos secundarios como la autoagresión del candidato Peña Nieto en Tepeaca, Puebla (presentada como agresión del movimiento), o en los desmentidos tras el video de Alvídres por parte de políticos perredistas. Mientras tanto, las demandas legítimas del movimiento, que lo han convertido en la encarnación local de la indignación global en nuestro paí,s sólo son retomadas por algunos medios y por los canales que ellos mismos van construyendo.
Esta situación quedó claramente evidenciada el día de ayer con el debate, que demostró la capacidad organizativa y de convocatoria de este grupo de jóvenes. A pesar de que medios como La Jornada o Reforma destacaron el debate en sus ediciones impresas y electrónicas, otros medios, como El Universal, lo integraron en su cobertura de campañas y Milenio destacó las fallas técnicas y de organización que impidieron a diversas televisoras retransmitir el debate. Ciertamente hubo limitaciones propias de un ejercicio tan novedoso, pero es claro que algunos medios de comunicación se están enfocando en la instrumentalización del movimiento como una manera de desviar la atención sobre los cuestionamientos y escándalos de Peña Nieto. Nadie puede negar que fue un éxito civil la realización de este debate.
La encrucijada que se abre para el movimiento tampoco es novedosa. Tiene que ver con otros procesos globales como la primavera árabe, que ayer vivió tensiones por la inminente muerte de Mubarak y el intento de su último Primer Ministro por proclamarse ganador en los comicios, lo cual motivo nuevas manifestaciones en la plaza Tahir. De la misma manera, los indignados tienen que replantear su lucha ante la crisis española y el apoyo del gobierno conservador a la banca privada. Dicha bifurcación implica revalorar su propio papel en el contexto actual y ante los distintos escenarios que pueden derivar del proceso electoral en curso. Algunos jóvenes mexicanos ya han realizado algunas acciones coordinadas junto con movimientos como los mencionados o los Occupy Londres. La nueva página oficial del movimiento también se inspira en esta corriente global. El talento ya han demostrado tenerlo. Ojalá también tengan la ooprtunidad.