Retomado de Cimac Noticias
Por Clara Jusidman*
México, DF, 12 jun 12 (CIMAC).- Varias organizaciones han salido a denunciar públicamente la forma como el PVEM, principalmente, el PRI y la coalición de ambos han cedido posiciones importantes en las candidaturas al Congreso a representantes y personas vinculadas con los intereses de los consorcios televisivos.
En mi comentario pasado yo señalaba que al menos 15 candidatos a senadurías y diputaciones respondían a esos intereses privados y que irían al Congreso a promover leyes que favorezcan a los medios electrónicos, o a obstaculizar cualquier intento por democratizar el acceso de las y los ciudadanos a esos medios para expresar sus distintas posiciones y opiniones.
Por ejemplo, varias de las personas propuestas fueron activos promotores de la famosa Ley Televisa de 2005 que amplió el poder del duopolio TV Azteca-Televisa.
Otras han sido sistemáticas opositoras a las radios comunitarias, muchas de ellas operadas por comunidades indígenas, o al desarrollo de los medios públicos como los canales 11 y 22, TV UNAM o nuestra apreciada Radio Educación.
El pasado martes 5 de junio, la Coalición Ciudadana Democracia y Medios formada por 200 organizaciones y 200 personas desde artistas, periodistas, cineastas, productores, politólogos, académicos y activistas, presentó un video de los 21 candidatos y candidatas que responden a los intereses de los medios electrónicos, mostrando sus rostros y sus historias. Se puede ver en el sitio www.telecracia.org.
El Comité Conciudadano para la Observación Electoral señala que esa cifra ya va para los 25 candidatos. Creo que si se sigue escarbando, seguramente se detectarán más.
Un caso emblemático de este engaño es el de Javier Orozco Gómez, candidato propietario a diputado de representación proporcional por el PVEM. El señor Orozco fue diputado federal de 2003 a 2006 y senador de la República de 2006 a 2012.
Esta última posición gracias a que la senadora Irma Ortega Fajardo le cedió su lugar renunciando al cargo. Orozco presidió la Comisión de Radio y Televisión en la Cámara de Diputados precisamente en los años en que se aprobó la Ley Televisa y fue un muy activo promotor de la misma.
Entre sus antecedentes están el haber ocupado varios cargos directivos en Televisa (2000-2002) y haber sido presidente del consejo directivo de la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT).
Es decir, hemos estado pagándole al señor Orozco nueve años como legislador con recursos públicos y con un muy buen sueldo para que en realidad le haga el trabajo a los consorcios televisivos.
Pero no contento con todo ello, su suplente en esta ocasión es su hermano Miguel Orozco Gómez, director de la CIRT, al que seguramente está capacitando para que en algún momento lo sustituya. La expresión que surge es “¡qué bonita familia!”.
Lo que cada vez es más evidente es que los consorcios televisivos, no contentos con haberse apropiado desde hace años de los puestos de las secretarías de Comunicaciones y Transportes, y Gobernación, y de Cofetel –que deberían regularlos–, ahora se lanzan a fondo a la captura del Congreso.
La gran cantidad de candidatos y candidatas que negociaron con el PRI y con el PVEM en esta ocasión, que como señalaba son ya 25, indica que tienen una estrategia muy clara para ampliar sus concesiones y privilegios.
Seguramente buscarán revertir la reforma electoral de 2007, que prohíbe la compra de espacios en la radio y la TV para fines de campañas electorales, tanto a partidos como a candidatos y particulares, y que les representó una fuerte pérdida de ingresos provenientes del presupuesto público.
Al parecer los mecanismos tradicionales de corrupción, presión y amenaza que suelen usar las televisoras para someter a servidores públicos, legisladores, consejeros del IFE y a jueces, y el uso del cabildeo legislativo, ya no les es suficiente.
Ahora quieren controlar desde dentro al Congreso. Además, si éste resulta dominado por el PRI y el PVEM, Emilio Gamboa Patrón llegará como líder de la bancada del PRI y del Congreso. Ello significa el retorno a los peores momentos del pasado.
Gamboa Patrón defiende los intereses de los medios de comunicación y fue clave para que la bancada del PRI en 2003-2006 estuviera totalmente alineada para evitar que un buen proyecto de Ley Federal de Radio y Televisión de origen ciudadano, adoptado y promovido por los senadores Javier Corral, Manuel Bartlett, Abel Vicencio y Rogelio Cárdenas, fuera aprobado, y en cambio participó activamente en la aprobación de la Ley Televisa.
Bienvenido ante este triste panorama el movimiento “Yo soy 132”, cuya bandera original ha sido pugnar por la democratización de los medios de comunicación. Ojalá y mantengan esa demanda como central.
Muchos pensamos que no hay democracia sin la democratización de los medios de comunicación. Ésta significa la ampliación y diversificación de oferentes de servicios de radio y TV; el fortalecimiento y reconocimiento de los medios públicos y de las radios comunitarias; el apoyo a la producción nacional, regional y local de contenidos y programas con una mejoría en la calidad, y un compromiso para promover en el país una cultura de solidaridad, inclusión y paz.
Los medios de comunicación son una poderosa herramienta de nuestra época para la socialización y formación de los seres humanos, generan cultura y promueven valores, posiblemente ahora en mayor medida, que las escuelas.
Esperemos que “Yo soy 132” pase a la historia de nuestro país como un movimiento que logró abrir la televisión a la competencia, a la pluralidad y a la diversidad.
*Analista del Cambio Social y presidenta de INCIDE Social A.C.