La agenda política del país se plantea en los días recientes con una peligrosa tendencia a la polarización. Ayer mismo en este espacio se relataban los eventos recientes a través de los cuales se ha generado una creciente demonización de la juventud, especialmente de aquella que se manifiesta crítica ante la clase política. Ya los jóvenes de la Ibero tuvieron que salir, de manera por demás brillante, ante los medios de comunicación a aclarar que no son porros ni esquiroles.
Ayer mismo también comenzaron a trascender graves amenazas emitidas contra algunos de estos jóvenes a través de las redes sociales por personajes cercanos al peñanietismo. Sin embargo, uno de los elementos que están generando más inquietud en la sociedad civil (a raíz de los acontecimientos recientes) es la llamada marcha anti Peña Nieto, convocada para este sábado 19 de mayo en distintas ciudades del país y que está canalizando a un grupo importante de la población que no se siente identificado con las opciones políticas convencionales y que está deseoso de manifestar su reprobación a un posible retorno del PRI a Los Pinos.
Resulta preocupante que el encono que está surgiendo en las redes sociales, donde se ha generado un intenso movimiento en contra del candidato priísta, esté derivando en agresiones a opositores pacíficos a Peña Nieto primero en Saltillo y luego en Veracruz, donde ayer mismo se generó una confrontación entre manifestantes, que finalmente fueron golpeados y detenidos en la ciudad de Córdoba, Veracruz. El conflicto, según señala Proceso, citando a su vez al diario local El Mundo, inició porque el ayuntamiento local se negó a prestar un espacio público la semana anterior a la campaña de López Obrador. En contraste se brindaron todas las facilidades al priísta, lo que calentó los ánimos de los manifestantes, quienes se confrontaron ante la inacción de las autoridades.
Mientras tanto, los grupos que promueven la Marcha anti Peña Nieto del sábado se multiplican, pero en ningún caso queda del todo claro su identidad. Por una parte se encuentra el grupo «A que reunimos un millón de Mexicanos que NO votaremos por Pena Nieto» que cuenta con 179 mil 544 miembros. También está el evento público de Facebook «Marcha de Información Antipeñanieto» que hasta la hora de cierre de esta nota cuenta con 28 mil 476 personas que afirman que asistirán. Pero no son los únicos. Las invitaciones y los grupos en relación a este tema crecen. Pero también, y en los mismos medios, se multiplican los rumores y amenazas en contra de los manifestantes. Por ello resulta relevante que nunca queda del todo claro (algo relacionado también con la naturaleza misma de las redes sociales) quiénes están detrás de esta iniciativa y, sobre todo, si tendrán la capacidad logística para canalizar adecuadamente la participación que podría ser masiva.
Desde este espacio no tomamos postura y sólo tratamos de clarificar las informaciones relacionadas para favorecer que las personas puedan tomar una decisión informada para el libre ejercicio de sus derechos políticos. Especialmente en el contexto de las confrontaciones recientes y de la necesidad que tenemos de evitar a toda costa que las divergencias en torno a un proceso electoral histórico, como claramente se está planteando el del 2012, terminen por descarrilarlo y por poner en riesgo el libre ejercicio de nuestros derechos.