El día de ayer, las mujeres denunciantes de tortura sexual en Atenco y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) presentaron el libro Atenco: 6 años de impunidad, 6 años de resistencia, cuyo objetivo es contribuir a la construcción de la memoria de los fatídicos hechos ocurridos el 3 y 4 de mayo del 2006, cuando policías federales y estatales torturaron sexualmente a por lo menos 47 mujeres con el objetivo de desmovilizar la organización social.
El libro contiene las voces de Jody Williams, ganadora del Premio Nobel de la Paz en 1997; Javier Hernández, Representante en México de la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH); Clemencia Correa, académica de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM); Rosalva Aída Hernández, académica del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS); y Martha Figueroa Mier, defensora de los derechos de las mujeres indígenas en Chiapas.
No obstante, el libro es más importante aún porque logra visibilizar a las mujeres denunciantes a través de las palabras de Bárbara Italia Méndez Moreno y Edith Rosales Gutiérrez, así como de las expresiones artísticas de Norma Aidé Jiménez Osorio, quien diseñó la portada y la contraportada. De igual forma, está presente la siempre solidaria voz de Valentina Rosendo Cantú.
Cabe decir que la conmemoración del sexto año de los hechos es especialmente importante debido a la coyuntura política actual. Por un lado, Felipe Calderón está por dejar la Presidencia de la República, sin que haya contribuido al acceso a la justicia; por su parte, Enrique Peña Nieto, gobernador del Estado de México en aquél 2006 y, por lo tanto, responsable del Operativo Atenco, ha vivido en la impunidad y es candidato a la Presidencia de la República.
En este sentido, desde el Centro Prodh se expresó una enérgica condena a que después de seis años el caso continúe impune y no exista castigo para los responsables intelectuales y materiales de la tortura sexual. Además, se afirmó que mientras no haya pleno acceso a la justicia, no se sentarán bases tendientes a que nunca más vuelvan a existir este tipo de delitos perpetrados por las autoridades en contra de las mujeres.
Pasadas las 4 de la tarde, las mujeres denunciantes de tortura sexual, se dieron cita en la explanada del Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, donde Edith Rosales señaló:
“Han pasado 6 años desde que fuimos objeto de tortura sexual en Atenco, me hubiera gustado ser de ahí, pero ese día sólo estaba de apoyo, comenzaban a desalojar a los locatarios y así fue como padecí esta situación, seis años después seguimos denunciando, este caso no debe quedar impune”.
Diferentes organizaciones civiles se dieron cita en el lugar donde al grito de “Cuando el pueblo se levante por pan, libertad y tierra, temblarán los poderosos de la costa hasta la sierra”; después de diversas intervenciones, comenzó la música y continuaron las consignas, el evento finalizó alrededor de las 6 de la tarde.