El 3 y 4 de mayo de 2006, Italia, Claudia, Edith, Patricia, Cristina, Ana María, Yolanda, Norma, Mariana, María Patricia, Suhelen y 36 mujeres más fueron detenidas arbitrariamente por policías federales y estatales del Estado de México. Luego de ser golpeadas, sufrieron tortura sexual por estos agentes de seguridad, quienes actuaron bajo la consigna de terminar con la movilización social que se gestaba en el municipio de Atenco y el Valle de Texcoco.
Después de los abusos perpetrados, las que llegarían a ser conocidas como las Mujeres de Atenco sufrieron un injusto encarcelamiento y estuvieron inmersas en un proceso judicial sumamente irregular. Sin embargo, el tiempo de la cárcel no mermó ni las ideologías políticas ni los cariños de quienes estaban adentro, pero tampoco de los muchos y muchas que las acompañaron desde fuera. Si algo contribuyó al clima de esperanza, es que nunca estuvieron solas. Luego de la desolación de los primeros momentos, la resistencia se fue tejiendo en la unión solidaria de las presas. A una huelga de hambre que denunciaba las graves violaciones a derechos humanos sufridas, le siguió la interposición de las denuncias penales correspondientes y la exigencia de justicia y de reivindicación de la dignidad. Mientras tanto, el entonces gobernador Enrique Peña Nieto, Wilfrido Robledo y su equipo, desestimaban las declaraciones de las mujeres y de las organizaciones que alzaron la voz para defenderlas. Intentaron desacreditar los testimonios, pero también a las propias víctimas, tachándolas de grupos rebeldes que atentaban contra la paz social. Los procesos judiciales fueron entorpecidos por las dinámicas estructurales que implican excesos burocráticos, poca sensibilidad a la temática y, sobre todo, un uso fáctico del poder.
Tal como se esperaba, la impunidad fue un hecho común tanto en el Estado de México, gobernado por Enrique Peña Nieto, como en el gobierno federal, comandado por Felipe Calderón. Después de la sistemática denegación de justicia en el país, las Mujeres de Atenco se vieron obligadas a recurrir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), instancia que admitió el caso en noviembre del 2011 y que es ahora un nuevo instrumento para lograr la accesibilidad a la justicia y a la reparación del daño.
Atenco: 6 años de impunidad, 6 años de resistencia, texto que se presentará el día de mañana en el Centro Prodh, surge desde la necesidad de escribir la memoria de aquellas que algún día fueron víctimas, pero que ahora son defensoras de su propia vida, de su propia integridad y dignidad. Las Mujeres de Atenco, valiosas en sí mismas, cobran en su lucha características que vale la pena considerar, reflejar, analizar, verbalizar. El libro recupera los estudios y las reflexiones de las académicas y defensoras de los derechos humanos, pero también el dicho, el discurso, el lenguaje de dos de las mujeres denunciantes y de la eterna solidaridad de Valentina.
Vale la pena acercarse a esta multitud de voces y construir una propia que sea capaz de solidarizarse para demandar que exista justicia, que nunca más otras mujeres vuelvan a sufrir tortura sexual en México. Vale la pena comenzar a caminar con las Mujeres de Atenco, quienes están conscientes de que existe un largo camino por delante; sin embargo, se saben poseedoras de valentía y perseverancia, para continuar en pie hasta el final.
¡Acompáñalas mañana jueves 3 de mayo en el Centro Prodh! Estarán presentes y podras llevarte un libro autografiado por ellas. ¡Acompáñalas también al mitin que tendrán mañana a las 16 horas en el Palacio de Bellas Artes!
Además, haz campaña por las Mujeres de Atenco en tus redes sociales:
- Difunde en tus redes sociales (Twitter, Facebook, etc) mensajes con los hashtags: #AltoalaTorturaSexual y #MujeresAtenco #6años #NingunaMas
- Menciona en estos mensajes la cuenta oficial de twitter de Enrique Peña Nieto @EPN y de Felipe Calderón @FelipeCalderon
- Cambia tu foto de perfil de Facebook y Twitter a la imagen conmemorativa del Sexto Aniversario.
- Ingresa a la página del Centro Prodh y baja las imágenes que puedes colocar en tu perfil de facebook y twitter.
- Diles a los demás que también la cambien.
- Firma la carta de solidaridad para las mujeres denunciantes en porellas.org. El 3 de mayo se presentarán los resultados de esta campaña.