Francisco Sántiz López, indígena tseltal y base de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) desde 1992, se encuentra encarcelado arbitrariamente en el penal Nº5 de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, por los hechos sucedidos el 4 de diciembre de 2011 en la comunidad de Banavil, en el municipio de Tenejapa.
Se ha comprobado con testigos que, cuando se dieron los hechos, Francisco Sántiz se encontraba en su puesto de frutas y verduras en la cabecera municipal de Tenejapa. Además el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas ha hecho una investigación en la que señala, con nombres los verdaderos responsables del asesinato.
A Francisco Sántiz se le acusa ahora, de nuevo falsamente, de otro delito: portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército (no hay que olvidar que en el informe de su detención no se encontró arma alguna a Francisco), por lo que no puede salir baja fianza. Cabe recordar que el conflicto de Banavil arrastra, además, la desaparición forzada de Alonso López Luna – de quien sólo ha aparecido un brazo mutilado – la falta de asistencia médica urgente a Lorenzo López Girón (hijo de Alonso López Luna) y el desplazamiento de cuatro familias simpatizantes zapatistas.
Mientras tanto, las autoridades federales y estatales hacen oídos sordos y, a decir de las comunidades afectadas, siguen protegiendo a los grupos de choque y buscando desmovilizar la protesta social. Por lo tanto, las organizaciones que apoyan a Francisco Sántiz piden la solidaridad nacional e internacional para su pronta libertad, así como para que se resuelva el conflicto que mantiene a la comunidad en suma tensión.