A unos días de haberse conmemorado el día de la mujer, fue encontrada con signos de tortura y asesinada la defensora de derechos humanos Agnes Torres, quien luchó de forma valiente contra la violencia en contra de las personas transgénero, misma que, finalmente, terminó con su vida.
Esto fue dado a conocer por la organización Nodo de Derechos Humanos de Puebla, quien mostró su indignación y rabia por lo sucedido. En un boletín de prensa, señaló que, mientras el Estado mexicano continúa siendo cómplice de la pederastia, la corrupción y los asesinatos, en Puebla «la decencia significa aparentar una normalidad inexistente, significa que es mejor aparentar que toda la sociedad es heterosexual, aunque esto promueva una sexualidad clandestina y riesgosa, que reconocer que la normalidad es la diversidad, que la identidad no se define por decreto o represión».
De esta forma, el Nodo señaló puntualmente que Agnes fue asesinada porque su vida era un continuo cuestionamiento, porque se atrevió a transgredir las normas y decidió ser honesta consigo misma y con los y las demás. Asimismo, esta organización recordó que el asesinato de la defensora no es un caso aislado, pues la homofobia y transfobia son constantes en Puebla y en México. Debido a que los crímenes de odio no deben pasar desapercibidos, el Nodo exige la investigación del asesinato y el cese a la impunidad.