El pasado 17 de julio del 2011, la niña de ocho años de edad, Gabriela Sánchez Morales, indígena tseltal del ejido de Busiljá, municipio de Ocosingo, Chiapas, fue víctima de desaparición forzada a manos de quince elementos de la Policía Estatal Preventiva, quienes sin mayores miramientos llegaron a su casa y se la llevaron. Cabe recordar que en este ejido se han dado actos de graves violaciones a los derechos humanos, como la desaparición, el secuestro, la tortura, la detención ilegal, la violación sexual y el desplazamiento interno, cometidas por funcionarios en contra de varias familias tseltales.
La desaparición de Gabriela fue dada a conocer por el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas ( Frayba), quien dio a conocer que la madre de la menor, Elena Morales, denunció los hechos ante el ministerio público de Ocosingo y que, asimismo, en diciembre pudo ver a su hija en un domicilio ajeno. A pesar de que dio parte a las autoridades de lo ocurrido, éstas no han colaborado en investigación alguna, lo cual va en contra de la integridad y la seguridad personal de la menor. Además, el Frayba señaló que Elena ha sido víctima de discriminación por ser indígena tseltal, pues no ha sido atendida de manera debida.
Ante esta situación, el Frayba exigió a las autoridades brindar las medidas precautorias necesarias y suficientes para garantizar la libertad, integridad y seguridad de Gabriela, así como los derechos específicos que tiene por ser niña.