Los días 28 y 29 de febrero de 2012, reunidos en el Centro Indígena de Capacitación Integral, Universidad de la Tierra (Cideci-Unitierra) en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, decenas de organizaciones se encontraron para intercambiar experiencias y saberes. Esto, dentro del compromiso con la construcción de alternativas que frenen y transformen las condiciones estructurales y sistémicas que han desatado la violencia de Estado. En este sentido, realizaron una declaratoria que contine los siguientes puntos:
1.- Convocaron a la conciencia de una lucha mundial, desde lo local a lo internacional, trascendiendo las fronteras a favor de alternativas que contrarresten la violencia de Estado y a las otras violencias entrelazadas, como la violencia estructural, la de género y la sistémica.
2.- Se pronunciaron contra la militarización, el paramilitarismo, la guerra de baja intensidad, la contrainsurgencia y la subordinación a los supuestos imperativos de “seguridad nacional”, “libre comercio” y “neoliberalismo”, luchas “anti-terrorista” y “anti-drogas”, cuyo único objetivo es obtener el control territorial y poblacional.
3.- Reivindicaron el derecho a la vida digna y justa, como eje central en la cotidianidad de los pueblos y comunidades.
4.- Por una justicia y un derecho crítico, contra hegemónico, alternativo, popular, comunitario, participativo, colectivo, como parte integral de la lucha por construir otra sociedad, otro mundo posible.
5.- Reconocieron la lucha valiente de los estudiantes y maestros de las escuelas normales rurales como alternativa liberadora a la educación oficial.
6.- Reconocieron la lucha por la memoria histórica, la verdad y la justicia de las compañeras sobrevivientes de la violencia sexual en los conflictos armados internos.
7.- Se comprometieron con la lucha de la Sociedad Civil Las Abejas de Acteal por la verdad, justicia, reparación y no repetición de la Masacre de Acteal.
8.-Denunciaron las formas silenciosas de violencia de Estado y de propagación del miedo y el terror para controlar y contener nuestras legítimas formas de resistencia.
9.-Apostaron a la defensa del territorio y vida contra los Mega proyectos y el despojo territorial.
10.-Insistieron en la lucha por la autonomía y la justicia comunitaria de los comuneros de Cherán, por la democracia participativa y directa, no partidista; por la seguridad, la reconstrucción territorial contra la violencia de Estado y la concreción en la práctica de los Acuerdos de San Andrés Sakamch´en de Los Pobres.
11.- Se manifestaron contra las desapariciones forzadas y sus efectos en Coahuila y en todo el país, como resultado de la guerra “anti-narco” declarada por el gobierno federal, que ha resultado en la militarización de todo el territorio nacional y más de 60,000 muertos, por lo que reconocieron la digna lucha de los familiares, compañeras y compañeros de Fuerza Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila y México (Fundec, Fundem) y del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD).
12.- Exigieron el cumplimiento cabal de la Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso del Campo Algodonero, sobre los feminicidios en Ciudad Juárez y la interrelación entre este crimen de lesa humanidad y los efectos del TLCAN y la militarización.
13.-Reivindicaron la defensa y ejercicio de los derechos a la libre movilidad (a migrar, no migrar, y a no ser desplazado/a forzosa o arbitrariamente), a la hospitalidad, refugio, asilo, santuario, y asistencia humanitaria de las y los migrantes.
14.-Manifestaron su preocupación por la destrucción del tejido comunitario que implica la migración y el desplazamiento forzado, que transforman a estos procesos en una forma adicional de violencia, reflejada en la Masacre de San Fernando (Tamaulipas) y las fosas comunes.
15.-Saludaron el proceso del Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP) y otros tribunales de conciencia como expresión y concreción posible de las aspiraciones de justicia, verdad, medidas de no repetición, para cerrar la brecha entre la legalidad y la legitimidad que caracteriza nuestra sociedad.
16.-Por último, afirmaron la necesidad de organizarse en respuesta a las demandas de los pueblos que luchan, así como difundir y promover todas las formas de resistencias efectivas.