El viernes 27 de enero se anunció la muerte de Miguel Nazar Haro, quien fuera Jefe de la Dirección Federal de Seguridad durante el periodo de la Guerra Sucia. Murió en la impunidad porque el Estado mexicano nunca fue capaz de ejercer una verdadera justicia transicional. A continuación, desde el Sididh transcribimos el artículo de Kaos en la Red de Pável Uranga, hijo de Francisco Uranga López y Margarita Muñoz Conde, ex guerrilleros torturados personalmente por Miguel Nazar Haro. La reproducción es íntegra, sin que necesariamente implique que, desde esta redacción, se esté completamente de acuerdo con las opiniones vertidas.
Desde 1960 hay testimonios del gusto que tenía por “hacerse cargo personalmente” de la tortura de los detenidos.
El pasado viernes por la noche, en su cama, con la tranquilidad que da el saberse seguro de que nada, nada malo le iba a pasar, porque detrás de él, siempre estuvo el estado protector. Esa noche, murió a los 87 años Miguel Nazar Haro.
Nacido en México en 1924, a los 26 años, en 1949, ingresa al Servicio Secreto mexicano, que lo asigna a infiltrar a la oposición. En 1952 atenta contra Miguel Henríquez Guzmán -entonces candidato a la presidencia-, por órdenes de Adolfo Ruiz Cortínez (entonces presidente de México y ex agente de la OSS -Office of Strategic Services- en 1914 y operativo de la CIA después de la II Guerra Mundial). Tuvo que salir del país por este hecho.
Fue acogido –Nazar- en los EEUU, las instalaciones de la Escuela de las Américas (SOA) o escuela de asesinos en el Canal de Panamá, como alumno de la ILEA -Escuela Internacional de Policía-, que compartían instalaciones y entrenamiento táctico, ahí recibió instrucción sobre asesinato, infiltración, interrogatorios (forma eufemística de llamar a la tortura), y formaciones operativas contrainsurgentes. (Según el mismo Nazar, en esos años fue “bracero” ilegal en los EEUU y vendió ropa, solía decir jocoso).
Regresa a México en 1960 y se reincorpora a la Dirección Federal de Seguridad (dónde renueva sus vínculos con Hilde Krüger –una mala actriz que hizo sólo dos películas en México-, ex agente de la Abwehr-Nazi (la inteligencia militar brazo espía de la SS), ella, fue amante de Miguel Alemán cuando era presidente de México y aún después, ella llevó de la mano a la DFS a Vicente Capello, hijo de un Nazi Italiano, que creó los archivos de la DFS, organizó los archivos del Servicio Secreto, y cuando Vicente Fox como presidente ordena que pasen los archivos del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN, antes DFS, antes Servicios Secreto) Vicente Capello pasó como activo fijo y custodia de dichos archivos al Archivo General de la Nación-. En ese año, 1960, Nazar es asignado a la seguridad de los padres de Gustavo Díaz Ordaz (GDO), entonces secretario de Gobernación (ministro del Interior).
Ese año, hace cumplir la orden del Oficial Mayor de la secretaría, Luis Echeverría Álvarez –que sería presidente más tarde-, de instalar en el Campo Militar Número Uno del Ejército, en plena capital, una cárcel clandestina y “salas de interrogatorio”… se preparaban para lo que vendría.
De ahí, asociado con GDO y su compadre el capitán Fernando Gutiérrez Barrios, director de la DFS, es hecho responsable en 1964 del grupo C-047 destinado a… infiltrar movimientos “subversivos”.
En 1968 –enero- trae a México a Francisco Javier Chapa del Bosque, que conoció en la ILEA como instructor –veterano de la guerra de Corea, un facineroso exótico, experto en artes marciales que como premio recibió sus 15 minutos de fama: “El increíble Prof. Zovek” recibió como jubilación por entrenar a los grupos paramilitares, un espacio en Televicentro (hoy Televisa) para hacer actos de escapismo- Zovek dio entrenamiento físico a los “Halcones” que participaron en la masacre de estudiantes en la Toma del Casco de Santo Tomás y en Tlatelolco en la Plaza de las Tres Culturas -1968- y en la masacre del 10 de junio de 1971 –“el Halconazo”.
En 1969 ordena el desmantelamiento de las organizaciones estudiantiles a nivel nacional y cuenta con la “ayuda” de la Asociación Nacional de Universidades (ANUIES) que incluso recortan el presupuesto de las universidades públicas.
En 1970 es subdirector de la DFS y jefe del “grupo especial” (nunca dejó el mando operativo, por puro gusto), en ese tiempo se hace compadre del Arturo “el Negro” Durazo corrupto y asesino jefe de la policía capitalina durante 1976 y hasta 1982 y de Francisco Sahagún Baca y Salomón Tanúz, jefes de la siniestra Dirección de Investigaciones para la Prevención de la Delincuencia, todos ellos, en 1970 eran parte del grupo C047. Estos jefes policíacos pasaron a la historia como los más corruptos, asesinos, y asociados con el nacimiento de la delincuencia organizada en el país.
En 1974, el grupo se convierte en Brigada Especial –la Brigada Blanca, un auténtico escuadrón de la muerte al servicio del estado, ellos son los probables responsables del asesinato, persecución y desaparición forzada de más de 25 mil mexicanos y mexicanas.
A raíz de la muerte en un secuestro del empresario Eugenio Garza Sada en 1973, el Grupo empresarial “Monterrey”, al que pertenecía, pide a Luis Echeverría, presidente de México, que se “quite los guantes” y use “mano dura” contra la guerrilla, a esta demanda, recibe la instrucción de la CIA de financiar la Guerra Sucia “contratando” vendedores de mariguana, y atraen a dos personajes, “Don Neto” y Rafael Caro Quintero, –eran operativos de la CIA: Luis Echeverría (presidente), Gutiérrez Barrios (director de la DFS y subsecretario de Gobernación) y el mismo Nazar.
Entre los años de 1974 y 1980 la Brigada Blanca genera un clima de terror a nivel nacional, ejecutando a cientos de ciudadanos, en el camino, habían formado y controlado diversos organismos parapoliciacos y paramilitares que se “salieron de control”, así surgen grandes bandas de narcotraficantes, asaltabancos, secuestradores, y asesinos a sueldo salidos o aún en activo en sus filas.
En 1980 José López Portillo, presidente de México, nombra a Nazar Teniente Coronel.
En 1982, Nazar es detenido en los EEUU por robo de vehículos, de la cárcel lo saca un comité secreto del Senado de los EEUU, ante el que rinde declaración sobre las órdenes de la CIA de 1974 de contratar narcotraficantes para financiar la guerra, y es declarado “testigo protegido” lo cual le da impunidad.
En 1994, cuando el alzamiento zapatista en Chiapas, Nazar Haro se paseó en las negociaciones entre el gobierno federal y el EZLN, en San Andrés Larraínzar, se dice que moviendo a sus “operativos”.
En el año 2000, cuando fui jefe de investigación histórica de la guerra sucia en México, algunos de los mandos operativos de la vieja Brigada Blanca, me dijeron en declaración que “estaban siendo llamados a servicio” por el Jefe (Nazar), porque iban a regresar a trabajar para Vicente Fox…
¿Quién era Miguel Nazar Haro?: Desde 1960 hay testimonios de presos políticos, acerca del gusto que tenía por “hacerse cargo personalmente” de la tortura de los detenidos –maestros, estudiantes, ferrocarrileros, guerrilleros e incluso niños, fundador de las cámaras de tortura en el Campo Militar Número Uno con su compadre el general narcotraficante y torturador Francisco Quiroz Hermosillo, encargado de esa instalación castrense.
Nada más, pero nada menos que un asesino a sueldo del Estado, jefe de la infiltración, la intriga, el invento y la impunidad desde 1949 – que contó con la complicidad del gobierno (la derecha mexicana en persona de Vicente Fox y Felipe Calderón –ambos presidentes de México- comparten responsabilidad de crear un “ámbito” jurídico de COSA JUZGADA que protege a TODOS los criminales y los iguala en la historia; es decir, en contrasentido de la búsqueda de la verdad histórica de los estados democráticos, en México se dio paso a investigaciones simuladas para poder evadir la acción de la justicia, ya bajo el régimen de la derecha del Partido Acción Nacional.
Lo anterior, hace que el vetusto y asesino Partido Revolucionario Institucional y la derecha del PAN sean hoy responsables de la guerra sucia, de la muerte, de la desaparición forzada, del crimen extrajudicial, de la prisión sin nombre, de la infamia que vivimos miles de ciudadanas y ciudadanos mexicanos. Al parecer, Nazar se va “limpio” a la tumba, acompañado con ternura por sus nietos, que con seguridad no saben que yo, cuando tenía 6 años, fui secuestrado y hecho prisionero por este criminal y sus secuaces durante tres meses bajo custodia militar.