El pasado domingo 22 de enero se celebró un encuentro de defensoras de derechos humanos, organizaciones no gubernamentales y otras representantes de la sociedad civil mexicana con una delegación internacional de la organización Iniciativa de Mujeres Premio Nobel (NWI), en la que participan diversas mujeres galardonadas con el Premio Nobel a fin de aportar a la transformación hacia un mundo de paz, justicia e igualdad. En el encuentro, las mujeres sobrevivientes de tortura sexual en San Salvador Atenco tuvieron la oportunidad de presentar su testimonio sobre la impunidad en la que permanecen los actos de tortura cometidos por policías en el marco del operativo realizado en Atenco en mayo de 2006, caso actualmente en litigio ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Sus palabras ahora podrán ser retomadas por la delegación en reuniones con autoridades mexicanas y en su activismo en la región.
La delegación de NWI, que actualmente se encuentra en México como parte de una gira por Mesoamérica, está encabezada por Jody Williams, Premio Nobel de la Paz en 1997, quien ya tenía conocimiento del operativo en San Salvador Atenco y ha visitado el lugar en ocasiones anteriores, apoyando la liberación de los presos políticos detenidos durante el operativo. La delegación de NWI, que incluye mujeres defensoras de derechos humanos, periodistas, artistas y otras de Estados Unidos y Canadá, escuchó en palabras de las mujeres denunciantes representadas en el caso ante la CIDH, que la deuda pendiente de justicia para las mujeres sobrevivientes se vuelve cada vez más evidente conforme pasa el tiempo sin que avancen las investigaciones.
En el marco de su visita a México del 22 al 25 de enero, las integrantes de la delegación de NWI sostendrán reuniones con defensoras de derechos humanos de diferentes partes del país (ya visitaron Guerrero) así como autoridades del poder ejecutivo, permitiendo que exijan información e impulsen avances en el respeto por los derechos humanos en casos como el de las mujeres torturadas en Atenco, así como en otros casos de graves violaciones a los derechos humanos de las mujeres.
Por: Stephanie Erin Brewer