Es muy fácil decir que la Ciudad de México está en aras de crecimiento y vanguardia, pero ¿en realidad todo lo que se hace en nuestra ciudad es de vanguardia o para beneficio de todos? Estas son preguntas que pocas veces nos hacemos y reflexionamos.
El caso más relevante de “aparente” vanguardia, es el de la Supervía Poniente, vialidad de cuota que pretende unir Santa Fé en Cuajimalpa, con Luis Cabrera en Magdalena Contreras, obra que defiende a capa y espada el Gobierno del Distrito Federal (GDF). Esto lo expreso así porque no le ha importado violar derechos humanos y ambientales para la imposición de la misma. La vanguardia, incluso, tiene que ver con el respeto, promoción, procuración y defensa de los derechos humanos y ambientales, pero es algo que aún falta por aprender en la clase política.
El 20 de enero de 2011 la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), a cargo de Luis González Placencia, dió a conocer la Recomendación 1/2011 del caso de la Supervía, donde claramente menciona violaciones a derechos humanos cometidas en el contexto de la obra denominada Sistema Vial de Puentes, Túneles y Distribuidores al Sur-Poniente de la ciudad de México (Supervia Poniente). Determinó que los derechos humanos violados son: derecho a una vivienda adecuada, derecho a un medio ambiente sano, derecho a la participación ciudadana, derecho a la información y el derecho a la seguridad jurídica.
La recomendación está conformada por diferentes puntos; sin embargo, tanto el Jefe de Gobierno Marcelo Ebrard como el Delegado de Magdalena Contreras, Eduardo Hernández Rojas y el Delegado de Álvaro Obregón, Eduardo Santillán, se han negado a cumplir en cabalidad. Aparentemente hicieron la consulta pública que la CDHDF exigió en la recomendación, pero nunca dieron a conocer los resultados de la misma. Por lo tanto, es prudente dudar sobre si de verdad se hizo o no y cuáles fueron los resultados. Cuando fueron solicitados los datos que arrojó la investigación, las autoridades se concretaron a decir: “la recomendación decía que se hiciera la consulta, pero nunca que la teníamos que dar a conocer”.
Es preocupante que el GDF desconozca a sus instituciones cuando no favorecen su punto de vista, así como el hecho de que se convierta en gestor de las empresas privadas, facilitándoles los permisos que las obras requieren, aún sin un análisis previo de la situación. Cabe señalar que, además de desconocer a la CDHDF, ahora también el GDF está actuando en contra del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, quien el 2 de diciembre de 2011, por unanimidad, se pronunció en contra de la Supervía, al hacer nula la Manifestación de Impacto Ambiental.
“Va porque va” es el slogan de los funcionarios de gobierno y empresas privadas que intervienen en la imposición de la Supervía
Frente a la Recomendación, el GDF tuvo la oportunidad de fortalecer el debate público y los derechos humanos de la ciudadanía del Distrito Federal, pero no lo hizo, por lo que rompió con el esquema de compromisos que plantea el Programa de Derechos Humanos del Distrito Federal y la Carta de la Ciudad de México por el Derecho a la Ciudad, ambos asumidos por este mismo Gobierno.
Es indignante como a pesar de la destrucción ambiental y la ruptura del tejido social, el GDF sigue sordo a las protestas que vecinos de diferentes partes del Distrito Federal hacen para evitar la imposición de esta obra, misma que pone en riesgo a sustentabilidad toda la Ciudad de México.
El Frente Amplio contra la Supervía Poniente, con ayuda de expertos, intelectuales, organizaciones de la sociedad civil nacionales e internacionales y vecinos de otras delegaciones, se han dado a la tarea de evidenciar las graves implicaciones que esta obra acarreará, tanto económicas, sociales, culturales, ambientales etc. El Frente Amplio es el movimiento ciudadano de mayor representatividad en este tema, que mantiene una resistencia pacífica y apartidista desde el 26 de julio de 2010: 543 días en el Campamento “Malinche 26 de Julio” en la Colonia Malinche, de la Delegación Magdalena Contreras.
Hoy, a un año de que se conociera la Recomendación 1/2011 del caso de la Supervía, la violación a los derechos humanos antes mencionados sigue, no se han detenido las obras, han continuado los intentos de desmovilizar a los vecinos con granaderos en la zona, han seguido talando árboles de manera ilegal a pesar del fallo del Tribunal de lo Contencioso Administrativo. Por lo tanto, como Frente Amplio contra la Supervía seguimos haciendo un enérgico llamado al cumplimiento de esta recomendación y respaldamos la postura de la CDHDF.
La información a propósito de la Supervía es muy amplia; si deseas enterarte un poco más, visita el blog: http://www.procontreras.org/
Facebook: Magdalena Contreras Cabrera
Twitter: @Procontreras #supervia #nosupervia
Por: Miguel Maestro
