Según información recibida por el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos Hasta Encontrarlos en Morelia, Michoacán, el 21 de diciembre del 2011 por la noche, una camioneta 4×4, negra, con vidrios polarizados, sin placas, se estacionó frente al domicilio de la señora María Elena Barajas Mejía. Esta camioneta permaneció aproximadamente diez minutos con las luces encendidas y los cristales arriba, lo que se dificultó observar quiénes estaban adentro; minutos después, la camioneta se movió, quedándose detenida afuera de una tienda, durando aproximadamente otros diez minutos con las luces encendidas y los cristales arriba. Después se retiró y, aproximadamente 20 minutos después, su hijo menor se dio cuenta de que la misma camioneta estaba dando rondines en la calle de su domicilio, quedándose parada en las diversas equinas de esta calle. Por estos hechos, María Elena y su familia tuvieron que salir de su domicio para resguardarse en otro lugar por temor a que por la noche o madrugada se metieran a su casa y se los llevaran para desaparecerlos o ejecutarlos.
El día 15 de enero del 2012, aproximadamente a las 19 horas, el hijo menor de María Elena y un amigo suyo caminaban sobre la calle de su domicilio, aproximadamente a unos 30 metros de su casa. Su hermana Elena, al salir de su domicilio, alcanzó ver que una camioneta negra con vidrios polarizados, con números rojos a un costado y con la insignia 4×4, sin placas, iba siguiendo a los dos jóvenes. La hermana corrió tras Guillermo al ver que un hombre fornido, de porte tipo militar, intentaba bajar de la camioneta. Al escuchar el grito de la hermana, el hombre cerró la puerta del vehículo y se marchó apresuradamente.
Este miércoles, 18 de enero de 2012, integrantes del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos “Hasta Encontrarlos” acudieron a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Michoacán para interponer la denuncia sobre los dos hechos de hostigamiento en contra de María Elena Barajas Mejía y su familia. Fueron atendidas por el secretario particular del Procurador, quien no quiso tomar la denuncia porque, a su parecer, no había hechos constitutivos de delito y que no se podía hacer nada. Ante esta negativa, se presentó un documento dirigido al Procurador donde se le pidió que tomara las medidas necesarias para garantizar la integridad de María Elena y su familia.
Además, se ha emitido una acción urgente donde se solicita que las autoridades garanticen la vida y la seguridad de María Elena y su familia; se realice una investigación inmediata de los hechos; y se asegure la aplicación de lo dispuesto en la Declaración sobre los defensores de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas y lo expuesto en los distintos tratados a nivel internacional.