Gracias a un video publicado en la página de internet Youtube, hemos apreciado la denuncia de Hugo Enrique Vega, trabajador de una empresa de valet parking, quien en meses pasados fue agredido salvajemente por el señor Miguel Moisés Sacal. Esto nos lleva a pensar en la violencia verbal, física y psicológica que padecen algunos trabajadores por sus empleadores o clientes.
El agresor llegó a pedir un servicio y cuando se le informó que no se le podía brindar, no esperó a recibir explicaciones ni buscó solucionarlo a través del diálogo con los jefes del trabajador, sino que se volcó sobre Hugo Enrique, hasta dejarlo ensangrentado en el piso. Sin embargo, la furia no cedió, sino que incluso volvió en un segundo momento sobre él.
Éste es, sin lugar a dudas, un gesto racista y brutal, auspiciado por el poder y el dinero que se convirtió en una violación a los derechos humanos cuando jurídicamente la agresión no tuvo ninguna consecuencia. Más allá de esto, el señor Miguel Moisés Sacal es producto de una cultura de impunidad que golpea diariamente el corazón de un México herido por la desigualdad y la miseria, pero también por un desprecio sistemático de la dignidad humana.
Este video es sólo una muestra de la violencia estructural que sufre México. A quienes nos negamos a seguir perpetuando este sistema, nos queda la responsabilidad de continuar visibilizando los efectos de la dominación económica y política, así como construir una cultura contraria a la impunidad y a favor de los derechos humanos.