Las cifras son muy claras: el año pasado la inflación creció un 3.8%, superando las previsiones; en los dos últimos sexenios el sector informal generó 3 de cada 4 empleos, lo cual implica que 2 millones 781 mil 703 personas no tienen ningún trabajo y lo están buscando, según cifras del INEGI. Si a eso le agregamos la escalada de precios que han impulsado los precios del kilo de frijol de 16 a 28 pesos y de tortilla hasta 17 pesos en algunos lugares de Chihuahua , nos encontramos con un panorama socieconómico claramente desfavorable a los sectores mayoritarios de la población. Esta situación es incluso reconocida por la OCDE quien llama a los candidatos de los próximos comicios a generar las condiciones que permitan crear el millón de empleos que se requieren anualmente. Sin embargo, la experiencia reciente permite ver que los gobiernos suelen mostrarse incapaces ante este tipo de retos.
En este contexto los jóvenes de México, pero también de distintas partes del mundo se encuentran ante un reto difícil de acometer y que los confronta de manera frontal desde hace tiempo: encontrar un camino que les permita expresar sus identidades y ser plenos consigo mismos y productivos con la sociedad a la que pertenecen. En este sentido, el portal Desinformémonos ha realizado diversos artículos relacionados con las vivencias de la juventud en México y en diversas partes del mundo.
Por ejemplo, se aborda la historia de Carlos Alberto Nina Paullo, quien se ha visto a trabajar «desde hace dos años en el restaurante Anyes para ayudar a mi mamá y para poder estudiar». Busca estudiar turismo, pero por las presiones económicas ha tenido que abandonar sus estudios y dedicarse al trabajo. De la misma forma aborda el testimonio de Sadna Padney, joven mujer de la India, quien a pesar de ser licenciada en biotecnología es constreñida por las tradiciones a ayudar en la casa de huéspedes de su familia durante las vacaciones,en donde no se le permite salir ni tener un teléfono celular propio.
Finalmente junto con otros muchos testimonios de la actualidad juvenil, se presentan algunos testimonios de México. Por una parte el laboratorio de culturas juveniles del Tianguis del Chopo tiene un retrato en forma de crónica actual en el cual se describen los usos actuales y la continuidad contracultural de este espacio característico de la juventud chilanga. También se aborda el trabajo del colectivo de jóvenes que operan el proyecto de radio comunitaria La Voz de la Costa Chica. Este colectivo originario de San Luis Acatlán realizan un importante trabajo para su comunidad operando un medio de comunicación alternativo.
En la página del portal Desinformémonos pueden ustedes encontrar otros testimonios que nos permiten darnos cuenta de que a pesar de esta crisis que no parece tener interés en terminarse, las jóvenas, los jóvenes, buscan caminos para no quedarse en la queja vacía y trabajan propuestas concretas. Ojalá tod@s tuviesen la oportunidad.