El día de ayer, decenas de organizaciones de la sociedad civil lanzaron una carta abierta al presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), para definir su posición y peticiones en torno a la investigación de los hechos ocurridos el 12 de diciembre pasado en Chilpancingo, Guerrero.
Confiando en la facultad conferida recientemente a la CNDH para investigar graves violaciones a las garantías individuales y señalando que ésta es una atribución muy importante, las organizaciones de la sociedad civil destacaron que ésta no puede satisfacerse únicamente con la apertura de un expediente de queja y la emisión de una nueva recomendación. En este sentido, señalaron que la CNDH debe sujetarse a los más altos estándares de protección, por lo que pidieron, en primera instancia, el esclarecimiento cabal de los hechos, pues encontrar la verdad se vincula directamente con el caracter reparatorio que toda investigación debe tener.
Por otro lado, exigieron que la CNDH pugne por una sanción a los responsables y una justa reparación del daño, contribuyendo de esta forma a que los hechos no queden en la impunidad. En este sentido, recordaron que, en palabras de la Corte Interamericana, los Estados tienen «la obligación de remover todos los obstáculos fácticos y jurídicos que puedan dificultar el esclarecimiento judicial exhaustivo de las violaciones a la Convención Americana perpetradas en este caso, el juzgamiento de los responsables y la debida reparación de las víctima». Asimismo, las medidas de satisfacción y garantías de no repetición que se impongan deben conducir a que este tipo de hechos no se repitan.
Una exigencia importante emitida corresponde a la amplia participación de las víctimas y sus representantes en el proceso de investigación conducido por la CNDH, de tal forma que en todo momento se asegure el debido proceso. Por otra parte, este organismo público de defensa y protección de los derechos humanos debe difundir ampliamente los resultados de sus investigaciones, tanto en Guerrero como en todo el país, y crear el mecanismo de seguimiento pertinente.
Al dar cabal cumplimiento a los más altos estándares en la investigación, la CNDH habrá demostrado en los hechos la pertinencia de que se le haya conferido la facultad de este tipo de investigaciones; sin embargo, de suceder lo contrario, su labor no se diferenciará del trabajo que con anterioridad realizaba.