Después de siete meses de injusta detención, David Potenciano Torres fue liberado el pasado 28 de diciembre bajo la figura jurídica del desistimiento de la acción penal por parte de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Chiapas. Durante este tiempo, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) documentó que David había sido privado arbitrariamente de la libertad y sometido a tortura por elementos de la Fiscalía Especializada Contra la Delincuencia Organizada para que se declarara culpable del delito de homicidio. Por lo tanto, David fue víctima de violaciones a su derecho a la integridad y seguridad personal, libertad personal, al debido proceso, a la protección frente al abuso de poder, el derecho de las personas privadas de la libertad a trato digno y humano, entre otros.
El caso de David Potenciano refleja que el gobierno del estado de Chiapas continúa utilizando de manera facciosa el sistema de justicia penal y llevando a cabo graves prácticas violatorias de los derechos humanos, como lo es la tortura. Por lo tanto, el Frayba ha solicitado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) medidas cautelares, debido al riesgo a la integridad y seguridad personal de David y de su familia, que ha sido víctima de hostigamientos y amenazas. En este sentido, el Frayba manifiestó la exigencia al Estado mexicano a proteger y garantizar la integridad personal de los indicados.
Además, en un boletín de prensa el Frayba señaló que en este caso es posible que continúe la impunidad, pues a pesar de que David narró a la autoridad judicial cómo fue sometido a tortura, no se cuenta con información de que se haya iniciado la investigación correspondiente, tal como lo indica la Ley Estatal para Prevenir y Sancionar la Tortura en el Estado de Chiapas y varias recomendaciones correspondientes del Comité Contra la Tortura y el Subcomité para la Prevención de la Tortura.