“Son ellos [los criminales] quienes, mediante la comisión de delitos agraviantes, violan de manera sistemática las garantías fundamentales de los ciudadanos y sus familias”
argumentó Felipe Calderón el día de ayer, en respuesta al informe entregado por la organización internacional Human Rights Watch, el cual, por medio de documentación de casos de tortura, desapariciones forzadas y tortura sexual (entre otros), pone en tela de juicio la estrategia de seguridad nacional frente al crimen organizado emprendida en su sexenio.