En días pasados, la organización de la sociedad civil Las Abejas de Acteal se encontró con la comunidad Masojá Shucjá. Aprovechando esta ocasión, sus integrantes emitieron un pronunciamiento en el que se hicieron algunas breves reflexiones sobre su vida y su caminar. Además, aprovecharon para nombrar y recordar a aquellos que ya no están entre los vivos, porque existió alguien capaz de asesinarlos.
Las Abejas de Acteal mencionaron a todos aquellos hombres, mujeres, niños y niñas que han dado la vida por la defensa del derecho a la tierra y el territorio, señalando que es ésta la lucha que da sentido histórico a su experiencia y a la ardua labor cotidiana de defender derechos humanos. Asimismo, denunciaron que las y los compañeros caídos son responsabilidad de una estrategia contrainsurgente, “en donde el gobierno mexicano creo los grupos paramilitares en distintas regiones para calmar nuestra lucha”.
Desde sus corazones, recordaron a Héctor Pérez Torres, refugiado desde el 14 de julio de 1995; Sebastián Pérez López desaparecido el 18 de junio de 1996; Mateo Hernández López, que fue víctima de una emboscada el 11 de julio de 1996; Minerva Guadalupe Pérez Torres, desaparecida forzadamente el 20 junio 1996; Juan Ramírez Torres, desaparecido forzadamente el 4 de julio de 1996; Encarnación López Pérez desaparecido desde 1996; María Rebeca Pérez Pérez desaparecida desde 1996; Romeo Pérez Pérez desaparecido desde el 29 de septiembre 1996; y a todas y todos los que han sufrido hechos similares.
Las Abejas de Acteal señalaron que en este momento de profundo pesar para las comunidades que buscan nuevos modos de ser vida y comunidad, es necesario cuidar a la solidaridad y sumar fuerzas en la búsqueda de la justicia. Asimismo, manifestaron que lo que cotidianamente viven no es distinto a lo que se sufre en el resto de México: “No estamos solos, ni lo estaremos, aunque actuamos diferente hay coincidencia en nuestra lucha: por nuestra memoria y justicia, también contra el mismo perpetrador que nos reprime, nos despoja de nuestras pertenencias, nos desplaza, nos asesina, nos tortura, nos encarcela injustamente o nos desaparece, actualmente la situación es la misma por todos lados en lo ancho y largo de nuestros país”.
Finalmente, refrendaron su compromiso por continuar trabajando por la justicia, la paz, la fraternidad y la vida. De esta forma, exhortaron a la comunidad anfitriona y al pueblo en general, a continuar trabajando mediante la solidaridad y la organización, en la búsqueda del sueño que todos soñamos.
La organización de la sociedad civil Las Abejas lucha pacíficamente para reivindicar sus derechos y para defender sus tierras y territorios. Se sustenta en tres grandes raíces: la cultura, la palabra de Dios y los derechos escritos. Actualmente abarca 6 municipios de los Altos de Chiapas, la mayoría hablantes de la lengua maya tsotsil y una parte maya tseltal. Todos tienen un fin común: la construcción del buen vivir. ¡Conoce a Las Abejas y apóyalas en su lucha por un mundo mejor!