9 desapariciones, 9 historias de lucha

¿Quiénes son las mujeres entrevistadas? ¿Qué buscan?

Mujeres entrevistadas

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De las cuales, por su relación con la persona que buscan son:

Las desapariciones no siempre son individuales

En 5 de las 9 entrevistas, las víctimas son múltiples dentro de la misma familia

Un esposo y dos hijos

Un hermano desaparecido más un hermano y la pareja asesinados durante los hechos

Un cuñado y dos concuños

Un hijo y un sobrino

Cuatro hijos en dos eventos

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En 8 de las 9 entrevistas, las mujeres son la mayoría en sus colectivos de búsqueda.

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dan acompañamiento y orientación a nuevos casos
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formó una asociación especializada en psicología para familiares de desaparecidos
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participan en brigadas de búsqueda en vida y en fosas
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participa en incidencia legislativa
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participan en movilizaciones

María Elena Medina Vargas

María Elena es originaria de Nuevo Zirosto, Michoacán; estudió hasta la primaria y se dedicaba a trabajar en la pequeña empresa aguacatera de la familia y en su hogar. El 3 de julio de 2008, su esposo –en sillas de ruedas– Leonel Orozco Ortiz fue desaparecido por un grupo de civiles con armas largas. En abril de 2009, su hijo Leonel Orozco Medina fue desaparecido presuntamente por agentes de la extinta Agencia Federal de Investigaciones (AFI).

La familia fue despojada de sus propiedades y María Elena, su hija, su nuera, su hijo menor Moisés y sus nietas se desplazaron a la Ciudad de México y luego a Morelia. En 2012, su hijo Moisés –quien era el que llevaba la batuta en la denuncia– fue desaparecido por elementos de la Policía Municipal de Apatzingán.

Aunque legalmente recuperaron sus propiedades, la violencia y las amenazas no les han permitido volver a su hogar. La familia ha recibido atentados.

De sus hijos y su esposo, María Elena aún no sabe nada. En 2017 le dijeron que los expedientes están “archivados”.

Michelle Quevedo Orozco

Michelle nació en Veracruz. Estudió Comercio Internacional y Aduanas; tenía una pequeña empresa de transporte con su pareja, Miguel Eliacim, y estaban buscando embarazarse cuando, el 15 de marzo de 2014, su hermano Gerson fue secuestrado en Medellín, Veracruz. En un intento de rescate fueron asesinados su hermano de 15 años, Alan, y Miguel.

Debido a las amenazas, apenas al terminar de velar a Alan la familia debió huir de Veracruz; perdieron su empresa y, por un tiempo, su casa.

Casi cuatro años después, en diciembre de 2017, se confirmó que los restos de Gerson fueron identificados entre los miles encontrados en Colinas de Santa Fe, en el puerto de Veracruz. La familia ha sido objeto de amenazas y atentados y no ha podido regresar a su hogar.

Michelle, su madre y su padre han insistido en que, además de secuestro y homicidio, se investigue también la responsabilidad de los perpetra￾dores por delincuencia organizada.

Ahora, Michelle tiene una hija, estudia Criminalística, colaboró en el equipo que dio forma a la Ley Federal de Declaración Especial de Ausencia para Personas Desaparecidas y ha sido parte del Consejo Nacional de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas. Es integrante del colectivo Familiares en Búsqueda María Herrera.

Virginia Garay Cázares

Virginia es originaria de Guadalajara, Jalisco, pero lleva más de 26 años viviendo en Tepic, Nayarit. Tiene estudios técnicos en Informática y una carrera en Cosmiatría; se dedicaba al trabajo del hogar y a hacer tratamientos faciales y masajes. El menor de sus tres hijos, Bryan, fue desaparecido en febrero de 2018. Él había insistido a su mamá en irse de la ciudad a un lugar menos violento y con más oportunidades.

Aunque Bryan nació en Tepic y era muy conocido, Virginia dice que todo mundo tiene miedo y no ha podido obtener información de su paradero. Incluso el dueño del puesto de hamburguesas donde trabajaba niega que estuviera empleado ahí al momento de la desaparición.

Ella dejó su trabajo y su proyecto de tener un spa para dedicarse a la búsqueda de su hijo.

Virginia forma parte del colectivo Guerreras en Busca de Nuestros Tesoros Nayarit.

Mercedes Guadalupe Ruiz González

Mercedes es psicóloga educativa. Nacida en Zamora, Michoacán, tiene más de 40 años viviendo en Morelia. Estaba estudiando una maestría cuando Guillermo, el mayor de sus tres hijos, de profesión abogado, fue desaparecido.

Hasta ese momento –29 de noviembre de 2010– tenía el proyecto de hacer un despacho junto con su hijo. Viuda, siguió estudiando pero redujo su trabajo al mínimo para buscar a su hijo y seguir siendo el sustento del menor.

Guillermo fue desaparecido cuando iba con rumbo a la Costa de Michoacán; la sábana de llamadas situó a su teléfono por última vez cerca de la zona militar de Apatzingán. Mercedes dice que nunca se hizo un operativo de búsqueda inmediata; ella tuvo acceso al expediente hasta 2012 y obtuvo copia hasta el 2015. También en la comisión de derechos humanos estatal le negaron acceso a su expediente.

Mercedes es integrante del colectivo Familiares Caminando por Justicia.

Jocelyn Orgen Calderón

Jocelyn es originaria de Necaxa, Puebla. Madre soltera de tres hijos, busca a su padre, desaparecido en noviembre de 2013 en Huauchinango, Puebla.

Estudió hasta el cuarto semestre de Diseño Gráfico y trabajaba en Comisión Federal de Electricidad.

Ahora, estudia Psicología y vende comida y electrodomésticos para sostener la búsqueda y a su familia.

Jocelyn es cofundadora de Uniendo Cristales, asociación civil que proporciona orientación psicológica a familiares en búsqueda.

Aún no sabe cuál es el paradero de su padre.

Rosa Neris

Rosa es una trabajadora jubilada de la radio, originaria de Culiacán, Sinaloa.

Ella busca a su cuñado, Daniel Zavala Martínez, y a dos familiares más que fueron desaparecidos junto con él en Coahuila el 23 de abril de 2010.

Rosa se integró a los grupos de rastreadoras en 2014 a través del contacto que le facilitó el periodista Javier Valdez. Pertenece a Sabuesos Guerreras.

Hasta la fecha, no hay línea de investigación en el caso de la desaparición de su cuñado.

Columba Arróniz González

Columba es una profesora de preescolar originaria de Playa Vicente, Veracruz. De ese poblado salieron su hijo Bernardo, su sobrino José, Susana, Alfredo y Mario Arturo el 11 de enero de 2016 para divertirse en el puerto de Veracruz. De regreso a sus hogares, fueron detenidos por policías estatales en Tierra Blanca, entregados a integrantes del crimen organizado y privados de la vida en el Rancho El Limón.

Las familias acamparon fuera del Ministerio Público de Tierra Blanca como medida de presión. Tuvieron que pasar cerca de cuatro semanas bajo una gran atención mediática y social para que se tuvieran los primeros indicios del paradero de la chica y los muchachos.

Tres meses después de la desaparición, a Columba le entregaron un pequeño fragmento de hueso de su hijo mayor, lo único que pudieron identificar con certeza las autoridades de entre los centenares de restos hallados en el lugar, además de una gota de sangre perteneciente a Alfredo. En marzo de 2019, los gobiernos estatal y federal les ofrecieron una disculpa pública. Las familias han insistido en reclamar verdad y justicia, que aún no llegan.

Evangelina Contreras Ceja

Evangelina, originaria de Michoacán, busca a su hija Tania, desaparecida en Caleta de Campos, Michoacán, en julio de 2012 por civiles, un policía municipal y un marino.

Evangelina debió desplazarse por las amenazas y atentados en su contra debidos a la búsqueda que realiza. Uno de sus hijos fue secuestrado también pero ella logró que fuera rescatado con vida.

Aunque las precarias condiciones de seguridad no le permiten realizar la búsqueda en la zona donde sospecha que puede estar el paradero de su hija, sí acompaña a familias y participa en rastreos en otras zonas.

Evangelina vende comida y es integrante del colectivo ¿Dónde están los desaparecidos?

María Herrera Magdaleno

Originaria de Pajacuarán, Michoacán, María Herrera es madre de ocho hijos. Raúl Trujillo Herrera de 19 años de edad, y Salvador Trujillo Herrera, de 24, fueron desaparecidos en el año 2008 en Atoyac de Álvarez, Guerrero. Dos años después, al buscar recursos económicos para continuar con la búsqueda de sus hermanos, Luis Armando Trujillo Herrera, de 24 años de edad, y Gustavo Trujillo Herrera, de 28, fueron desaparecidos en el estado de Veracruz.

Tras aportar elementos a la investigación que no fueron tomados en cuenta y al comprobar la complicidad de las autoridades con el crimen organizado, la familia Trujillo Herrera se incorporó al Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad. Tras interpelar al entonces presidente Felipe Calderón durante los diálogos que éste sostuvo con el movimiento, doña Mari se convirtió en un emblema de las madres en búsqueda.

En 2013, María y sus hijos impulsaron el nacimiento de la Red de Enlaces Nacionales, una coordinación de colectivos de familiares en búsqueda de 21 estados de la República. En 2014 fundaron Familiares en Búsqueda María Herrera A.C. que, en conjunto con Enlaces Nacionales, ha construido una gran red de colectivos. Para 2016, las organizaciones de familiares lanzaron en Veracruz la primera Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas; la segunda se realizó en julio del mismo año, también en Veracruz; la tercera se realizó en Sinaloa, en enero de 2017; la cuarta, en enero de 2019 en Guerrero y la quinta, en febrero de 2020 en Veracruz.

A la fecha, no se ha dado con el paradero de ninguno de los cuatro hijos de doña Mari. La familia ha sido objeto de múltiples amenazas y atentados, por lo que ha debido desplazarse a diferentes lugares.