Amnistía Internacional (AI) emitió un comunicado en el que insta a las autoridades de Guatemala y México a proteger los derechos humanos de las más de 300 personas de origen guatemalteco que fueron desalojadas de su comunidad y que han buscado auxilio en la frontera sur de México.
En su boletín, AI señala que la comunidad, originaria de Nueva Esperanza, en el norte del departamento de Petén, en Guatemala, fue desalojada por fuerzas del Estado el 23 de agosto; según la presidencia de este país, el desalojo se llevó a cabo para recuperar áreas que estaban en el poder del narcotráfico. Sin embargo, las autoridades no han presentado ninguna evidencia para sustentar sus declaraciones.
Ante esta situación, AI llamó a Álvaro Colom, presidente de Guatemala, a comprometerse con respetar los derechos fundamentales de esta comunidad y facilitar su regreso si así lo desean. Asimismo, hizo un llamado a las autoridades mexicanas para que garanticen la asistencia humanitaria necesaria e impida que las familias sean presionadas para regresar a su país, ante la existencia de un temor fundado de persecución. Finalmente, el comunicado señala: “Las autoridades mexicanas deben apoyar los esfuerzos para encontrar una solución satisfactoria entre las familias desalojadas y las autoridades guatemaltecas para que puedan retornar a su país con garantías de respectar sus derechos humanos”.