La Caravana Agua y Paz para Tod@s y para Siempre, conformada por personas y organizaciones que exigen la cancelación de la Presa El Zapotillo, denunciaron, además, hostigamientos contra Temacapulín, Acasico y Palmarejo, comunidades afectadas por este megaproyecto.
Haciendo un recuento histórico, las organizaciones y pobladores que conformaron la Caravana comenzaron por denunciar que en Jalisco se han construido obras mediocres que no han terminado con el problema del suministro del agua y, en cambio, han afectado los derechos ambientales de varias comunidades. Como ejemplos, mencionaron la presa la Zurda, ahora abandonada; la presa el Salto, que empieza a utilizarse después de veinte años de haberse construido; los proyectos de secar una parte del lago de Chapala y el primer Acueducto; el desarrollo inmobiliario sobre los manantiales de agua. Más recientemente, señalaron que la presa de Arcediano ha ocasionado desplazamientos forzados, la destrucción de pueblos y del patrimonio histórico y cultural; la presa de San Gaspar, que está suspendida por conflicto social; la presa El Zapotillo, que amenaza con dejar sin agua a Jalisco para llevarla a Guanajuato; el proyecto de construcción del segundo acueducto de Chapala-Guadalajara; la contaminación y no saneamiento del Río Santiago; y en general, el mal funcionamiento del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado.
A su arribo al Palacio de Gobierno de Guadalajara, la Caravana Agua y Paz para Tod@s y para Siempre hizo un llamado a la sociedad para que se una a su lucha y los ayuden a defenderse y a salvarse. Después de señalar que su trabajo no termina con esta marcha, sino que ahora comienzan una nueva labor de concientizar a todas y todos de la importancia de la defensa de los derechos humanos, demandaron, en primer lugar, el cese al hostigamiento y amenazas de parte del gobierno federal y el gobierno estatal en contra de los pobladores de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, comunidades, protectoras de su tierra y de su ambiente. Exigieron la cancelación inmediata de la construcción de la presa El Zapotillo, por estar fuera del marco de la ley y violar acuerdos internacionales en materia de derechos humanos.
Por otra parte, las organizaciones y grupos presentes denunciaron al gobierno de Jalisco por confundir a la opinión pública mediante la emisión de publicidad engañosa respecto al verdadero destino del agua. Además de exigir el resarcimiento de las tierras y la reparación del daño para los compañeros de ARCEDIANO, manifestaron su apoyo a las familias del Salto y a toda la franja afectada por la contaminación del Río Santiago, quienes piden solución al problema de salud y medio ambiente en el que viven.