El martes pasado, un grupo de colaboradores y colaboradoras del Centro Prodh acudimos a visitar el Conjunto Urbano Lomas de San Francisco Tepojaco, ubicado en el municipio de Cuautitlán Izcalli, en el Estado de México. A partir de lo relatado por don Jorge Arzate y varias vecinas y vecinos ahí reunidos, pudimos constatar la gravedad de las violaciones a derechos humanos que sufre esta comunidad.
Como equipo del Centro Prodh, tuvimos la oportunidad de escuchar los testimonios de algunas madres de familia, quienes refirieron que sus hijos padecen constantemente de enfermedades respiratorias y estomacales; incluso, señalaron que actualmente tres niños de la zona tienen cáncer, lo cual es posiblemente atribuible a que a menos de 300 metros de las casas se encuentra localizado un basurero a cielo abierto.
Las vecinas y vecinos coincidieron en señalar que fueron objeto de fraude por parte del gobierno estatal y del INFONAVIT, pues sus casas resultaron tener menores dimensiones que lo que les habían prometido; además, ahora presentan las consecuencias de la pésima calidad con la que fueron hechas. En la visita realizada, fue común observar viviendas a punto de derrumbarse, con grandes cuarteaduras y con una fuerte presencia de humedad. También fue posible visitar las llamadas “ecoviviendas”, que son pequeñas casas que conforman otro conjunto habitacional inaugurado recientemente. En ellas, es habitual la escasez de agua y de luz, así como la falta de seguridad en el exterior de los edificios.
Sin embargo, como se ha expresado en párrafos anteriores, lo que parece ser la preocupación más grave para las vecinas y vecinos de Cuautitlán Izcalli, son el basurero a cielo abierto y el relleno sanitario “San José Huilango”, que de manera irregular se encuentran ubicados a ambos costados de las unidades habitacionales. Los desechos y la basura que cotidianamente es arrojada en este lugar traen como consecuencia la propagación de moscas y mosquitos, así como de polvo, basura que constantemente vuela entre las casas y un olor insoportable. Al acercarnos al basurero, encontramos que existen viviendas construidas a tan sólo unos metros de distancia. Ahí, los niños y las niñas nos expresaron el malestar físico que les trae como consecuencia la insalubridad del lugar en el que viven.
Finalmente, visitamos dos escuelas y una planta tratadora de agua, todas, realizadas con la misma negligencia que las viviendas de Lomas de San Francisco Tepojaco y de las ecoviviendas. Pudimos testificar que las bardas están a punto de derrumbarse y que el material es también de muy mala calidad.
Ante esta situación, desde el Centro Prodh enfatizamos que en Cuautitlán Izcalli se violan de forma grave y sistemática los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales de las personas que ahí viven. Por lo tanto, señalamos que nos preocupa que de ninguna manera se garantiza el derecho a la vivienda y que, incluso, con las malas condiciones en las que las personas habitan, se está poniendo en riesgo el derecho a la vida. En este sentido, recalcamos que cualquier accidente relacionado con lo anteriormente expuesto será responsabilidad de los tres niveles de gobierno.
Mientras el basurero a cielo abierto y el relleno sanitario continúen abiertos a tan corta distancia de las viviendas, el gobierno continuará poniendo en serio riesgo el derecho a la salud y a la vida de las y los habitantes de los conjuntos urbanos. Por lo tanto, es urgente que realice las acciones necesarias para evitar que se continúe propagando el desastre sanitario que ahí tiene lugar.
Aquí los 2 videos que denuncian las violaciones a DESCA en Cuautitlán Izcalli: Visita al basurero ilegal de San José Huilango que amenaza la salud de los vecinos y las vecinas y La casa de María de Lourdes Vásquez y Jorge Arzave se hunde. La constructora, dice que es «normal».