El Centro de Reflexión y Acción Laboral (CEREAL) recordó a la ciudadanía y a la sociedad civil que la empresa de nombre Perforadora Central tiene un veto ciudadano por estar implicada en la muerte de veintidós trabajadores que perdieron la vida el 23 de octubre del 2007, y en las lesiones de otras 68 personas, debido al siniestro ocurrido en la Plataforma Usumacinta, en Campeche. Sin embargo, señaló con preocupación que ahora Pemex la está preclasificando como probable beneficiaria de contratos para realizar trabajos conjuntos en la región sur del país.
Cabe destacar que desde noviembre del 2003 el Senador Moisés Castro, a petición de un grupo de trabajadores de contratistas al servicio de PEMEX, había denunciado las principales violaciones a derechos humanos perpetuadas por esta empresa. Entre ellas, destaca la obligación a firmar contratos individuales de trabajo en blanco; que la afiliación a sindicatos de protección es forzada; que las hojas de afiliación se firman en blanco; la obligación de firmar renuncias anticipadas; y el hecho de que la antigüedad es negada.
Ante la gravedad que implicaría que PEMEX otorgue la licitación a esta empresa, el CEREAL se une a lo expresado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en el sentido de que la dirección general de PEMEX no realice contratos con empresas que no cuentan con las medidas de seguridad necesarias para el desempeño de sus trabajadores y que no son capaces de brindar seguridad en el cumplimiento de los derechos laborales.