El día de ayer, en el Centro Prodh, Micaela Cabañas, hija de Lucio Cabañas y de Isabel Ayala, pidió apoyo a las organizaciones de la sociedad civil para que ella y sus 17 familiares puedan abandonar el país ante la falta de garantías para preservar su vida y su integridad. Manifestó que a partir del asesinato de su madre, ocurrido apenas el 3 de julio, ella ha estado recibiendo amenazas, por lo que regresar a su casa le es imposible. Micaela estuvo acompañada por las organizaciones Tierras Unidas del Sur y Nacidos en la Tempestad, quienes señalaron que no cuentan con abogados que brinden la asesoría requerida y que ninguna organización de derechos humanos se ha acercado para abordar este asunto.
En la conferencia de prensa Micaela afirmó que su madre fue asesinada luego de haber buscado un espacio para la apertura de una fiscalía que investigara y sancionara los crímenes y las desapariciones forzadas cometidas por el Ejército en los años de la guerra sucia en Guerrero. Asimismo, recordó cómo Isabel Anaya fue recluida en un campo militar, lugar en el que fue víctima de tortura y en el que vio a muchas otras personas que hasta la fecha siguen desaparecidas.
Por otra parte, las organizaciones que la acompañaron señalaron que la impunidad en los crímenes de Estado ha dejado en una situación de extrema vulnerabilidad a las víctimas, lo cual ha dejado la posibilidad de nuevos ataques tanto para ellas como para sus defensores.