El viernes pasado la Dimensión de la Pastoral de la Movilidad Humana (DPMH) informó sobre la situación de alta vulnerabilidad que viven quienes se dedican a defender los derechos humanos de las personas migrantes, por lo que aseguró que es indispensable que el Estado Mexicano cuente con una ley o un mecanismo de protección para los defensores de derechos humanos.
En el informe se señala que entre 2004 y junio de 2011 se registraron en México 62 agresiones a defensores de personas migrantes, de las cuales 18 ocurrieron entre 2004 y 2009, 29 en 2010 y 15 en lo que va de 2011. Los hostigamientos y las injerencias arbitrarias ocupan los lugares más altos, seguidos por el uso arbitrario del sistema penal y las violaciones al derecho a la libertad y a la seguridad personal.