Las familias que conforman la Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas calificaron como “un campo de exterminio” la mina de arena localizada en el ejido de Mixtlalcingo, en este municipio, pues lo que comenzó con tres hallazgos de restos humanos se ha convertido en un panteón clandestino.
De acuerdo con Yadira González, lo que se está encontrando en ese predio es “el horror” en Morelos, “un campo de exterminio” adjudicado al crimen organizado, el más grande después de los hallazgos en las fosas localizadas durante el gobierno de Graco Ramírez en Tetelcingo y Jojutla.
* Imagen e información de Proceso