Ante la falta de apoyo gubernamental, a pesar del llamado de auxilio de las autoridades locales y a más de 72 horas de las inundaciones que causaron las lluvias de la onda tropical no. 29 en el Istmo de Tehuantepec, cientos de habitantes ikoots y zapotecos se unieron para abrir la bocabarra y drenar la inundación.
En un esfuerzo común, los pueblos hermanos situados alrededor de la Laguna Superior, lograron abrir a pico y palo un canal en la bocabarra de Santa Teresa hacía el Pacífico para así desahogar el mar muerto.
* Imagen e información de Educa Oaxaca