El Instituto Nacional de Migración (INM) y la Guardia Nacional lanzaron un nuevo operativo contra la caravana y lograron dispersar a los migrantes. El despliegue tuvo lugar sobre las 5 de la mañana en Huixtla, Chiapas, a 41 kilómetros de Tapachula. Allí pasaron la noche los integrantes de la caminata. Cuando se disponían a reemprender la marcha fueron sorprendidos por decenas de agentes que trataron de atraparlos. Hubo un número indeterminado de detenidos aunque la mayoría logró escapar. Ahora los migrantes se mueven en pequeños grupos a través de los caminos rurales que transcurren en paralelo a la carretera.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha defendido estos operativos asegurando que trata de cuidar a los migrantes de los peligros de la ruta hacia EU. Sin embargo, organizaciones de Derechos Humanos denuncian que no hay alternativa para las personas que quedan atrapadas en Tapachula y que la denominada “política de contención” solo está diseñada para servir a los intereses de Washington.
* Imagen e información de Animal Político