Cosas que pasan: el Presidente y líder del gobierno, que se ha empeñado en meter a prisión mediante el mecanismo de la prisión preventiva oficiosa, ayer se extrañó y quejó de que hay muchos mexicanos sin sentencia en las cárceles. El Presidente que ha presumido una y otra vez que ahora ya hay más delitos “graves”, la manera en que él expresa que ya tienen prisión preventiva oficiosa, ayer se quejó de que la mitad de los presos hoy no tienen sentencia.
Se quejó por las razones equivocadas, según él porque no tiene defensores. Las razones, por supuesto, son mucho más complicadas que eso y la principal es nuestra afición de toda la vida y magnificada por este gobierno: la prisión preventiva oficiosa.
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