Óscar Kábata tenía 17 años cuando militares lo detuvieron en Ciudad Juárez y durante 96 horas lo sometieron a tortura física, sexual y psicológica.
El crimen en su contra fue cometido por soldados bajo el mando del general Felipe de Jesús Espitia, al frente del Operativo Conjunto Chihuahua, que lanzó el entonces presidente Felipe Calderón.
Han pasado 12 años desde entonces y ahora Óscar realiza un plantón afuera de las instalaciones de la Secretaría de la Defensa Nacional exigiendo reparación integral del daño.
* Información e imagen de Pie de Página