A Remedios nunca se le va a olvidar lo primero que le dijeron en la agencia del Ministerio Público en Celaya cuando acudió a denunciar la desaparición de su hijo de 18 años, Brian Jesús Ortiz Cervantes, un 29 de abril de hace 3 años.
“Una funcionaria se rió. ‘¿Cómo ves? Vienen a buscar a sus hijos. Si esos todavía andan de parranda; la andan siguiendo, luego aparecen”. Lo decía así, con nosotros a un lado. Ojalá hubieran andado de parranda”.
Piensa en todos los comentarios que sobre su hijo y tantas otras personas desaparecidas escucha o lee, pero ya de plano quiere ignorar: “Para juzgar, como sociedad todos tenemos boca. Para ayudar, pocos. Estamos en una burbuja. Hasta que nos pasa queremos que todo el mundo nos ayude, pero pasan meses y a la gente se le olvida. Nosotros como familia no podemos olvidarlos”.
* Información e imagen de POP Lap