“Estoy desesperada”. Es lo primero que dice July Raquel Flores nada más atender la llamada desde el penal de Pacho Viejo, Xalapa, donde lleva presa más de cinco meses tras ser vinculada a proceso por el homicidio de la rectora de la Universidad Valladolid, a pesar de que, tal y como documentó Animal Político en un reportaje publicado el pasado 22 de febrero,hay numerosas pruebas y testimonios que contradicen las imputaciones de la Fiscalía veracruzana en su contra.
En estos cinco meses, July cuenta que ha tenido que aprender a sobrevivir en la cárcel y, sobre todo, ha tenido que aprender a vivir con la angustia psicológica que le provoca estar encerrada y continuar padeciendo las secuelas físicas que, denuncia, le dejaron los cuatro agentes del ministerio público veracruzano que la detuvieron arbitrariamente con lujo de violencia, y la agredieron sexualmente durante las siete horas de traslado de la alcaldía Álvaro Obregón, en la Ciudad de México, al penal veracruzano donde la presentaron directamente ante un juez.
* Información de Animal Político