El pasado 26 de enero ya entregaron a las autoridades un pliego petitorio con tres puntos clave: el reconocimiento de las autoridades de Zitácuaro de la Guardia Indígena que será elegida por el Consejo Indígena de Seguridad; la asignación directa de presupuesto y poder administrativo para gestionarlo; y la no intervención de ningún poder judicial que “realice o haga represalias o persecución de nuestros comuneros”.
Aunque ya se han producido varios acercamientos con las autoridades de los tres niveles de gobierno -la última junta fue el 23 de febrero-, aún no han conseguido un acuerdo definitivo para que el Estado reconozca a esas policías indígenas, y además las capacite, equipe, y les otorgue un salario.
* Tomado de Animal Político