Mientras la pandemia por la COVID-19 enfermaba a más de un millón y se llevaba la vida de más de 100 mil mexicanos, las mujeres, trabajadoras de oficio y por ende de actividades esenciales, no soltaron el acostumbrado doble y hasta triple rol socialmente asignado. En medio de todo fueron trabajadoras, madres, cuidadoras y amas de casa.
Soy Elvira Madrid Romero, presidenta de Brigada Callejera Apoyo de la Mujer “Eliza Martínez”, tengo 53 años y desde hace 30 años estoy en la lucha con las compañeras sexuales, cisgénero y transgénero. Esta es la segunda pandemia que me toca, la primera fue del VIH, pero creo que esta pandemia de COVID-19 nos ha rebasado en todos los sentidos, no estábamos preparadas con todo lo que se venía.
Te puedo decir que nosotras hemos entregado más de 9 mil 950 despensas, algo que nadie ha hecho, hemos repartido medicamento no solo para COVID-19, también para secuelas. La pandemia me ha enseñado a tener mucha más fuerza a pesar de todo el dolor que veo a diario y me ha enseñado el no quedarse con los brazos cruzados.
* Tomado de Sin Embargo